Godard y Kazan, en la Filmoteca
La Filmoteca continúa con una programación que alcanza con constancia encomiable el califiacativo de "coherente" Parece evidente que la programación de una sala (López de Hoyos, 161) que se califica de "Filmoteca Nacional" debe tender a facilitar al cinéfilo un número considerable de películas en cada temporada planificadas con unos criterios esencialmente cinematográficos, con un talante preferentemente informativo y con unos criterios de valoración en los que la «cálidad» o «el vanguárdismo" sean solo una parte de un todo: la cinematografía mundial.En la semana que ahora comienza -cuyo programa pueden ustedes leer en esta misma página se aprecia, en primer lugar la proyección (lunes y martes) del un Godard: Tout va bien, con Ives Montand y Jane Fonda en sus principales- papeles. Este Godard, dentro de su filmografía. supone el reencuentro consigo mismo, al menos a nivel de autoría, pues es el primer largometraje que firma el realizador tras su etapa con el grupo Dziga Vertov. Recientemente la editorial: Anagrama pudo poner a la venta, tras cuatro años de secuestro administrativo un libro recopilatorio de algunos de los guiones del grupo, en el que se incluye también una Carta a Jané Fonda del realizador cuando acababa de finalizar la colaboración en Tout va bien. Con ello: la Filmoteca cubre un hueco en el panorama cinematográfico nacional: exhibir aquellas películas rechazadas por la industria, privada que se mueve en la inmensa mayoría de los casos- por el sacrosanto principio de la rentabilidad, económica. El ciclo de cine mexicano continúa con la fotografía de películas de E. Indio Fernández (uno de los pilares del melodrama machista de aquel país y contiente ) Martínez Onega., Luis Alcoriza, con su interesante comedia costumbrista.Las fuerzas vivas, Arturo, Ripstein-, antaño joven valor de la cinematografía azteca y René Cardona.
Elia Kazan ocupa una buena parte de la programación de esta semana, con seis películas, Sobre la personalidad del realizador se ha escrito mucho y, naturalmente con un cierto carácter repetitivo. Su desafortunada participación en «la caza de brujas» del senador McCarthy ha sido comentada en infinidad de ocasiones por ese pequeño y con frecuencia poco imaginativo ghetto de la crítica cinematográfica, que tuvo a bien enfocar el ánálisis de sus obras con una referencia constante a su gesto de entonces. Con todo Kazan ha sido y es uno de los realizadores norteamericanos más radicalmente personal e interesante, Destacamos The visitors (Los visitantes) por lo que de ejemplo vital y creativo tiene: al no encontrar productores para financiar el filme Kazán se lo produjo sin importarle para nada la ausencia de nombres famosos en su reparto o el formato de dieciséis milímetros -más económico- en su realización. El espléndido resultado lo pueden contemplar ustedes mismos el sábado y domingo próximos.
De todo ello sólo existe, según nuestro criterio, un grave error: la Filmoteca Nacional sólo funciona con periodicidad aceptable en Madrid y Barcelona. No estaría de más. que sus rectores, funcionarios públicos del Estado, es decir, de todo el territorio nacional, idearan una fórmula mediante la cual los aficionados al cine de toda España tuvieran ocasión de contemplar el fruto de sus desvelos. El centralismo, englobando en este caso la otra macrourbe del país, no es una figura abstracta o retórica,sino algo muy concreto y desgraciadamente visible por su ausencia en el resto de las provincias.
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