Hoy, 57 aniversario de la muerte de Galdós
Hoy se cumple el 57 aniversario de la muerte de Galdós, el que pasa por ser el mejor de nuestros novelistas realistas y el que en este Madrid de su muerte, dio nombre y vida a ese que para siempre será el Madrid galdosiano.Nacido en Las Palmas de Gran Canaria en 1843, el menor de los diez hijos de un militar de la guerra de la Independencia, vino muy joven a Madrid, a estudiar derecho, y aquí se quedó, salvo para esas cortas salidas al extranjero o los veranos santanderinos.
De formación liberal -adquirida en los cursos y conferencias del viejo Ateneo de Madrid-, su vida estuvo ocupada enteramente en la literatura, excepto incursiones cada vez más persistentes en el mundo político. Escritor prolífico, político liberal, sus ideas van evolucionando hacia la izquierda: a finales del siglo, la ideología de Galdós estaba en el socialismo humanitario.
En 1897 ingresó en la Real Academia. Diputado republicano por dos veces -en 1906 y 1910-, mantuvo amistosos contactos con Pablo Iglesias y los hombres de su partido. Es significativo que la Academia le negara su apoyo, en 1905 y luego en el 12, cuando era candidato al Premio Nobel.
Los últimos años de Galdós fueron tristes. Dificultades económicas, fracaso teatral, olvido por parte de los jóvenes escritores, del cambio del gusto literario, que en ese momento está en las vanguardias.
Y, efectivamente, Galdós ha seguido olvidado hasta los cincuenta, años en que la vuelta realista en toda Europa y el resurgir de los estudios hispanistas, en Estados Unidos y Alemania, especialmente, le han convertido en el escritor más estudiado, leído y comentado, al menos a niveles académicos, de todos los modernos españoles.
Con todo, en España sigue siendo mal conocido. A su divulgación han contribuido las películas de Luis Buñuel, que ha sabido tomar los personajes típicamente torturados y pequeño burgueses, y esos decorados, físicos y vitales, barrocamente decimonónicos, que hacen de la obra de Galdós un bello y plástico testimonio de la vida de las clases medias españolas en las postrimerías del sigo XIX.
La sociedad de su momento
Hasta 77 novelas y veintidós obras teatrales salieron de sus manos, sin contar los volúmenes de ensayo y su trabajo periodístico. En todos ellos, la sociedad de su momento es la materia novelable por excelencia, el objeto de ese mundo cerrado y autosuficiente. Sobre este tema, que recoge las preocupaciones de los novelistas románticos franceses, de Balzac a Zola, va a disertar, y no es casual, en su discurso de entrada en la Academia. La novela como doble trabajo, de investigación moral y de intervención social, va a ser un fin coherente con su vida. La más ambiciosa de sus obras. Los episodios nacionales, plasmará perfectamente la evolución entre lo que empieza como investigación de la revolución española y lo qué pasa a ser especulación sobre los fines de estos procesos. Y para plasmar todo esto, su lenguaje inclasificable en el realismo elemental, profundiza en la captación de caracteres y engendra un mundo de símbolos cruzados, interiores, específicamente literarios.Una lectura moderna de Galdós, cada vez más necesaria, ha de pasar por la publicación asequible de su ingente producción. Hay que decir que, actualmente, Alianza-Hernando están coeditando Los episodios nacionales. Diecisiete tomos han aparecido, de los 46 de que consta la obra, que, a un ritmo de dos por mes se verán completados en su totalidad en poco más de un año.
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