Nuevos enfrentamientos entre diversos grupos palestinos

El Parlamento libanés otorgó el viernes al gabinete poderes para gobernar por decreto, a efectos de superar el legado de diecinueve meses de guerra civil. La totalidad de los 72 miembros presentes en la sesión han votado a favor de un proyecto de ley que permite al gabinete del primer ministro Selim Al-Hoss promulgar leyes sobre temas que incluyen el orden público, los medios de comunicación y la economía asolada por la guerra.El Parlamento, que se ha reunido bajo estrictas medidas de seguridad, aprobó una declaración política del gabinete al que concedió un voto de confianza unánime.

Hoss, de 46 años, musulmán y profesor de economía, formó su Gobierno de ocho miembros hace dos semanas a petición del presidente Sarkis. «El Gobierno no ignora la necesidad de llevar a cabo un desarrollo político profundo» dijo Hoss al Parlamento en su declaración política leída el viernes. Dijo que estaba preparado para iniciar un diálogo político y tratar de resolver los problemas derivados de la guerra civil.

También prometió erradicar el sectarismo de la burocracia estatal, del poder judicial y de la administración.

Enfrentamientos

Por otra parte grupos rivales de palestinos se han enfrentado ayer, entre sí, en el suburbio de Burj Barajneh, de Beirut. Este es el tercer incidente de este tipo en los últimos cuatro días.

La facción más numerosa (Al Fatah), intervino para conseguir un alto en la lucha, iniciada en la noche del jueves y que se prolongó durante todo el viernes.

No se ha informado acerca de las bajas habidas, pero se sabe que unos cincuenta palestinos resultaron muertos en los encuentros similares registrados durante este mes.

Estos combates tienen por origen, no ya la oposición a la presencia de las tropas sirias si no las diferentes posiciones de unos y otros grupos palestinos respecto a las presiones de los países árabes acerca de la representación palestina en la conferencia de Ginebra.

El Comité Supervisor de la Liga Árabe, encargado de la recogida de armamento, ha decidido otorgar la máxima autoridad para este fin a las fuerzas pacificadoras, en las que predominan las unidades sirias.