Preocupaçión de los pescadores canarios por intromisiones en sus bancos habituales
Las decision adoptadas por los países africanos de Angola y Mozambique de expulsar a la flota española que operaba en sus aguas, unidas a la falta de vigilancia por parte de las autoridades marinas tras la descolonización del Sahara, de respetar doce millas para las capturas españolas y el resto a flotas extranjeras, ha puesto en una difícil situación a los armadores canarios. Estos han alzado la voz de alarma para que el Gobierno tome medidas encaminadas a encontrar una solución, ya que flotas extranjeras y peninsulares están actuando a fondo en el banco pesquero canario-sahariano.
Según afirmaciones del presidente de la Unión Provincial del Sindicato de Pesca, las capturas han disminuido considerablemente hasta el promedio de una tonelada diaria por barco, cantidad que no resulta rentable para los armadores. La flota congeladora que actualmente opera en esta zona del Atlántico con unos 310 buques, además de unos sesenta arrastradores de fresco y treinta barcos de cerco Según los empresarios, los buques congeladores, en su mayoría, han sido creados con ayuda estatal y precisamente ahora, cuando hay que empezar a afrontar la amortización de los mismos se encuentran con estos problemas. Al parecer, algunas empresas se verán obligadas a ceder sus barcos.
Por otro lado, la situación social se haría insostenible, ya que el déficit económico de las empresas puede provocar el paro de las 11.000 personas que trabajan a bordo de los pesqueros y que faenan en el barco canario-sahariano, aparte de la mano de obra de la industria conservera, que se encuentra en tierra relacionada directa o indirectamente con el se tor.
Para los empresarios, las soluciones que apuntan para salir de la difícil coyuntura actual se basan en un control rígido de las importaciones, acuerdos con los mayoristas para abastecer los mercados, control y vigilancia de las zonas de pesca con barcos de tripulaciones mixtas (españoles, marroquíes y rnauritanos), y finalmente, la creación de unas sólidas relaciones diplomáticas pesqueras con Marruecos y Mauritania, estableciendo tratados de pesca entre grupos de empresas y los respectivos Gobiernos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.