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Crítica:CINE / "IF"
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Soñar despiertos

IF. Guión - David Sherwin. Dirección: Lindsay Anderson. Intérpretes: Malcolm McDoweil, Christine Noornan, Richard Warwirck, David Woody Robert Swann. Gran Bretaña. Color. 1968. Dramática. Local de estreno Cid Campeador.A medias entre el documento y el relato onírico, Lindsay Anderson, conocido realizador inglés, creador del no menos famoso Free cinema, nos cuenta la historia de un curso completo, en un colegio británico, desde el día en que se inicia hasta el que le pone fin, con el comienzo de las vacaciones. Nadie ignora lo que una institución de tal índole supone con más de cinco siglos a sus espaldas, con sus normas, sus ceremonias y sus ritos; la proverbial dureza de los viej9s alumnos para con los recién llegados, las constantes humillaciones a las que sirve de buen ejemplo, por parte de los profesores, la aplicación rigurosa de vetustos castigos corporales. Para los que no conozcan este perfil sombrío donde prejuicios, tradición, viejos hábitos y cierto tipo de sadismo se dan la mano' al amparo de muros hermosos y a la vez decrépitos, con ideas medievales acerca del confort o la higiene bien pueden aprenderlo aquí, a l'¿ largo de los capítulos que como en, un ensayo cinematográfico van dividiendo el tiempo del relato. Dentro de un cierto realismo poético, la acción se desarrolla entre hermosas vidrieras, palanganas repelentes, alcobas sucias y cantos religiosos. A medida que los días se suceden, un grave enfrentamiento se va haciendo patente entre la autoridad, representada por los profesores y tres alumnos de los últimos cursos, hasta llegar a una guerra secreta e inevitable. Los profesores acaban por tomar la iniciativa dentro del más puro estilo tradicional: sometiendo a los cabecillas a la ley humillante del látigo. Entonces, la rebelión estalla, no en el mundo real sino en el otro, posible,de los sileños. El filme que hasta entonces era un puntual documento de la vida en el college, se transforma en lo que podría ser la venganza de los tres colegiales humillados. Esta venganza, tal como se la imaginan los tres protagonistas, se concreta en una revolución, una revueIta en toda regla contra todo lo que la institución supone: tradición, decrepitud, inútil disciplina y, castigos gratuitos. El filme pasa bruscamente del realismo documental al alegato, de la detallada y brillante anotación de unos hechos, al retrato de la lucha activa contra el mundo de los viejos.

Aunque en cualquier país persista, todavía, ese mundo, tal sociedad caduca, flotando en el vacío sideral de sus piedras gloriosas y el tiempo heroico de pasados imperios, en ningún otro lugar como en la Gran Bretaña, tal historia hubiera llegado a alcanzar categoría de ejemplo, cuándo río de símbolo. Cualquier otra institución a este lado del Canal, resultaría más viva y actual, comparada con estos famosos colleges contra los que la violencia de este filme estalla al final, contra los que los tres protagonistas apuntan las armas halladas en sus propios desvanes, junto a niños que no llegaron a vivir, convertidos como ellos mismos en monstruos diminutos.

Muy bien realizada esta película, con un ambiente exacto, baza fundamental en su parte primera, Lindsay Anderson ha dirigido con segura mano al grupo de profesores y muchachos, así como a los familiares que en la fiesta final encaman de modo impecable a cierto apartado del, stablisment inglés' contra el que los jóvenes disparan antes de despertar y quién sabe si llegar a aceptarlo con el tiempo.

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