María Bravo,
concejal del Ayuntamiento de Villanueva del Pardillo, provincia de Madrid, protagonizó un vivo diálogo con el alcalde de dicha localidad, en presencia del presidente de la Diputación, que visitaba el pueblo. La señora Bravo se atrevió a decir que en el pueblo -750 habitantes- había muchos problemas. El alcalde, vencido en las elecciones por la señora Bravo y posteriormente designado, se amoscó: «Esta señora se opone a todo.» «No, no me opongo a todo como ha dicho el alcalde -ha manifestado ahora doña María-, sino, a aquello que considero injusto.» Villanueva del Pardillo es un pueblo apetecido por los especuladores de terrenos, y la concejala -y los vecinos que la apoyan- quieren que el plan de ordenación se tramite con el consenso de todos y no a escondidas, como parece que se está haciendo.
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