El petróleo, máxima preocupación de la próxima "cumbre" europea

Durante el pasado fin de semana, François-Xavier Ortoli, presidente de la Comisión Europea, y Max van der Stoel, ministro holandés de Asuntos Exteriores y presidente en funciones del Consejo de la CEE, prepararon discretamente el temario del Consejo Europeo que, a nivel de jefes de Estado o de Gobierno de la CEE, se reunirá el 29 y 30 de este mes en La Haya.Energía, moneda, política y nombramiento de la nueva Comisión Europea para el período 1977-79, figuran en el orden del día de esta nueva cumbre europea.

Los primeros dirigentes de la Europa comunitaria abordarán el delicado dossier del petróleo, en el contexto del diálogo Norte-Sur sobre materias primas en general. Por el momento, los nueve prevén una ofensiva en sus programas de ayuda a los países en vías de desarrollo, con objeto de ponderar las reivindicaciones de los países productores de petróleo.Una subida del orden del 10 al 15 % del precio del barril de oro negro, repercutiría sobre la frágil reactivación económica de la CEE. Los jefes de Estado o de Gobierno procuran lanzar una declaración común, aunque cabe esperar poco éxito práctico. A comienzos de 1977 habrá aumento del petróleo.

La caída de la lira y de la libra

La baja de la libra esterlina y de la lira italiana, será otro de los temas de los nueve en la capital holandesa. Para salvar la economía británica, no basta con la ayuda de la CEE. Hay que buscar también un aval de la CEE para los créditos internacionales que necesita Gran Bretaña para su recuperación económica. Italia se podría beneficiar de med¡das parecidas.

A nivel ya más político, aunque en la CEE nunca se sabe con certeza dónde termina lo económico y empieza lo político, los jefes de Estado o de Gobierno analizarán el nuevo en foque de las relaciones USA-CEE, con la llegada a la Casa Blanca de Jimmy Carter.

Japón, con su agresividad comercial hacia los mercados europeos, estará también en el centro de la reunión cumbre de La Haya.

Quedará, por último, la aprobación formal de la nueva presidencia de la Comisión. El británico Roy Jenkins regirá el motor de la CEE durante los dos próximos años. Después de una gestión, bastante gris, del gaullista francés François-Xavier Ortoli, son muchas las esperanzas que se centran sobre Jenkins. Unico punto negro, a pesar de su europeísmo; es la singular visión del tema comunitario que generalmente tienen los británicos.