Las empresas aún no suministran leche al comerciante que rebajó el precio
Continúa sin normalizarse el suministro de leche al comerciante del barrio de Pacífico, José Angel Cisneros, por parte de las centrales Ram, Clesa y Lauki, a pesar de que las empresas citadas no reconocen que exista ninguna postura en contra del comerciante en cuestión. Como ya publicamos (véase EL PAIS del día 7), el señor Cisneros ha presentado querella criminal contra las tres centrales, además de contra el presidente del gremio de expendedores de leche y un vocal de la junta sindical, por las supuestas coacciones de que ha sido objeto para obligarle a subir el precio de la leche, que él vendía a precio más bajo que el normal.
En estos días el juez encargado del caso ha tomado declaración de las partes en litigio. El martes hubo un careo entre José Angel Cisneros, el demandante, y Julio del Valle, vocal de la junta y Pedro Jiménez, presidente del gremio, dos de los demandados.Según nuestros informes, el señor Del Valle admitió haber visitado al señor Cisneros, por encargo del señor Jiménez, para pedirle que subiera el precio. Por su parte, el señor Jiménez reconoció que había sugerido al señor Cisneros por teléfono que subiera los precios, y negó haber enviado al señor Del Valle a visitarle.
Ambos justificaron su actitud en base a defender los intereses del resto de los vendedores de leche, que pueden verse comprometidos por esta competencia, y manifestaron su intención de no perjudicar al señor Cisneros. Negaron, asimismo, el que hubiera habido coacciones, amenazas o presiones para que se le cortara el suministro.
El comerciante señor Cisneros no se dio por conforme con estas versiones y ha decidido continuar con la querella. Por otra parte, según nos informa, el 16 de noviembre volvió a pedir Ram que le enviara leche pasteurizada, sin que la empresa haya accedido a la petición.
También el Ministerio de Comercio, a través del Servicio de Defensa de la Competencia ha tomado cartas en el asunto. Según una notificación enviada al querellante, se ha abierto un expediente de indagaciones previas para comprobar la veracidad de los hechos.
No hay leche
Ayer a las ocho y media de la mañana, una furgoneta de reparto de Ram descargaba en el autoservicio varias cajas de leche de envase de cartón. El encargado de la tienda, Clemente Carrillo, preguntó cuándo podrían suministrarle leche en bolsas de plástico. La respuesta fue que aún no había recibido órdenes de hacerlo así.-¿Pero cuándo creéis que nos la podréis traer?
-No lo sé -vino a decir el repartidor- Algunos días preguntamos al encargado de la central, pero nos han dicho que por ahora no, que cuando se pueda servir, ya nos avisarán. En cuanto nos lo digan, nosotros os la traemos.
Hemos querido confirmar la existencia de estas órdenes hablando con el director de Ram, José Miguel Aguilar, pero acababa de regresar de un viaje y no se encontraba en la empresa.
Por su parte, el director de Clesa, Miguel Angel Pérez, preguntado sobre la postura en este asunto, nos dice:
Clesa no tiene nada que ver en todo esto. Somos simplemente mediadores en el reparto, y a nosotros no nos afecta que este señor rebaje el precio del producto eri la venta al público. A quien afecta es al gremio de expendedores de leche. Parece que hubo dificultades con los demás comerciantes de la zona, a quienes perjudicaba rebajar los márgenes y algunos nos llamaron. El problema se ha desenfocado un poco, y al final ha acabado en el juzgado.
-¿Ustedes podrían reanudar el suministro sin problemas?
-Sí, claro, por nuestra parte sí. Lo que ocurre es que ahora parece que el comerciante en cuestión no tiene la licencia municipal en regla, y que nos dijo que no le interesaba que siguiéramos sirviéndole. Pero si estos detalles se subsanan, no tenemos problema ninguno.
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