"Se requieren esfuerzos para que desaparezca toda discriminación" de los minusválidos"
No es fácil la vida en España para quienes la naturaleza o la desgracia convirtió en diferentes. Así lo reconoce un amplio grupo de trabajadores del SEREM (Servicio Social de Recuperación y Rehabilitación de Minusválidos Físicos y Psíquicos), organismo de la Seguridad Social. Aseguran que «la rehabilitación integral de los minusválidos es una parte de los esfuerzos que en España se han de hacer para lograr que desaparezca cualquier tipo de discriminación, intolerancia o marginación de cualquier sector de ciudadanos.Encuadrado en el marco de la Seguridad Social, en el Ministerio de Trabajo, el SEREM es un servicio que se ocupa de la atención de personas especialmente necesitadas de rehabilitación o recuperación por motivos traumáticos de cualquier índole: física, psíquica...
Pero según el amplio grupo de firmantes que acaba de dirigirse a la opinión pública, la atención a estas personas está muy insuficientemente desarrollada en este país. Y lo está, según la opinión de los trabajadores de SEREM, por una cuestión previa: «La convivencia ciudadana en España, tal y Como se desenvuelve en la actualidad, coarta gravemente la labor que tenemos que desempeñar. »
Consideran que aún queda mucho por hacer en el terreno de una convivencia ciudadana que no discrimine al hombre o mujer diferente. «Prescindiendo de que los derechos humanos fundamentales -aseguran-, no tengan aún plena vigencia en España, y de que se produzca actualmente una inseguridad jurídica, incluso desde la perspectiva constitucional, de todo punto lamentable, quisiéramos referirnos más concretamente a sucesos cotidianos que respaldan y motivan nuestra respetuosa protesta.»
Se refieren a pequeños sucesos que cada día patentizan la actitud más o menos generalizada de desprecio hacia el conciudadano. Pero también se refieren a grandes acontecimientos que saltan a la opinión pública, patentizando la falta de consideración a la vida humana «sucesos deplorables, como la reciente caza y captura de un enajenado en Santander; como la confusión lamentable por la que cayó acribillado a balazos una persona en Tenerife, en condiciones oscuras e injustificables, o el reciente asesinato de un estudiante en Madrid a manos de la barbarie incontrolada y el comportamiento rechazable de los encargados de mantener el orden (saliendo al paso de forma insuficiente, con una carta, por parte del gobernador civil, o con la represión dura e indiscriminada de una marcha pacífica, finalizado el funeral); como tantas y tantas ocasiones en que se atenta contra la vida y la integridad física contra las personas, la última de las cuales, ha sido el asesinato de cinco, personas en San Sebastián».
Todas estas alteraciones de la convivencia ciudadana se ponen en relación, según las personas que trabajan en este campo, con una cuestión fundamental: el respecto a la integridad de la vida,«integridad y vida que prestan a nuestro trabajo la dignidad y el sentido que tales acontecimientos vulneran y menoscaban».
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