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Castilla del Pino: "No hay cultura sin inhibiciones"

Abrió el ciclo sobre Freud en la Fundación Juan March

Con una conferencia del profesor Castilla del Pino, comenzó el pasado jueves el ciclo que la Fundación Juan March dedica al pensamiento de Sigmund FreudTras el paso por una exposición documental, que sitúa las aportaciones de Freud en su biografía y su momento histórico más de mil personas abarrotaron el salón de actos de la Fundación, donde, para comenzar, José Luis Yuste, su director gerente, introdujo a las personalidades, profesionales de la psicología y la medicina, españoles y extranjeros, a cuyo cargo está el ciclo.

Después de la conferencia, en la que Carlos Castilla del Pino situó en la historia (aportaciones y fuentes) el pensamiento de Freud, que llega a convertirse en toda una visión del mundo, hizo al EL PAIS las siguientes declaraciones.

«El concepto de alienación, doble, en Marx y en Freud, es ambiguo pero válido, porque sirve para definir algo que puede estar en el consenso común. En dos sentidos: uno, como inherente a las condiciones sociales, que, de una manera incisiva, impiden la libre realización del hombre, y otro, psicológico, en que la inhibición del ser humano, tiene por causa sus propios conflictos. Esto hace pensar que no hay diferenciación a nivel teórico, no pragmático- porque la alienación digamos psicológica es inherente a la asunción por el sujeto de una serie de valores, de todo un sistema, que se ha constituido en represor. Así, el hombre lleva el aparato de represión dentro de sí mismo. Y esto es alienación. Un término semejante al de anomía, aunque este es más antiguo, y haya sido reintroducido por Durkheim».

Espontáneamente surge la que puede ser una cuestión capital, o al menos discutible: es posible un sistema de valores que no sea represivo? El profesor Castilla del Pino dijo al respecto: Esa pregunta, efectivamente, se la hacía Sigmund Freud al final de su sistema, en El malestar de la cultura. Y él iba más allá: ¿Es posible cultura sin represión? En términos generales, creo como él, que no, que no es posible. Pero en una concepción historicista, o diacrónica ocurre que los sistemas de valores resultan ser productos de los anteriores; los que hoy resultan innovadores son ya, inhibidores y represivos. Y es que los sistemas de valores se ajustan al momento de desarrollo social.

«La solución -dice- si es que la hay, va por un pensamiento crítico, que desmantele toda la falsación que hay en el sistema actual de valores. Valores como confort, progreso, etc., que ya son negativos, o que tienden a ser negativos». El profesor se mostró escéptico respecto a la idea de progreso lineal, que calificó como romántica e imposible... Pero él es un psicoanalista freudiano, básicamente. Y como dice en su conferencia, Freud es revisable. La pregunta de EL PAIS es:

¿Qué se puede dar por cancelado en el pensamiento de Freud?

-«Para mí, ya no funciona su teoría del Instituto de muerte (aunque sí toda su teoría de la líbido, de la fuerza vital). Esto sería lo más problemático de la metapsicología de Freud. Y, seguramente, la visión psicológica de la historia.

Pero el complejo de castración, como base de la psicología de la mujer, ha sido puesto en cuestión por los movimientos psicológicos unidos al feminismo radical americano: « Desgraciadamente, creo que la mujer, en nuestra sociedad, tiene complejo de castración. Que aquí ser mujer, como ser negro o tener defectos físicos, es un disvalor. Y que esto es lo que produce el complejo de castración en ella. Es inútil negarlo, como lo sería negar el que tienen los chicanos o los negros en los Estados Unidos».

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