Los militares vuelven al poder en Tailandia
Un comité militar se ha hecho con el poder en Tailandia, poniendo fin a un proceso democrática iniciado hace tres años con el derrocamiento de la dictadura del mariscal Kittikachorn, cuyo retorno a finales de septiembre había provocado una profunda agitación política en el país. La jornada de ayer fue de una extrema violencia y en ella perdieron la vida por lo menos 30 personas, la mayoría de ellos estudiantes izquierdistas, algunos de los cuales fueron linchados.
Un golpe de Estado derrocó ayer al gobierno civil que presidía Seni Pramoj, sustituyéndole por un «Comité de Reforma Administrativa», presidido por el almirante Sangad Chaloryoo. El premier destituido ha sido puesto «bajo guardia de seguridad».
El comunicado difundido por los militares indica que se han hecho con el poder para «evitar la amenaza comunista, que se cernía sobre el país». Señala además que un grupo de personas, entre las que figuraban estudiantes, habían insultado a la monarquía, con ánimo de destruirla.
Las nuevas autoridades han decretado el estado de guerra en el país, derogando la Constitución democrática de 1974, así como la ley de Partidos Políticos: quedan prohibidas las reuniones de más de cinco personas. El nuevo hombre fuerte de Tailandia, el almirante Sangad, es conocido por sus ideas conservado ras. Hasta hace seis días había sido jefe de las Fuerzas Armadas y un día antes del golpe había sido nombrado ministro de Defensa por Pramoj. Sangad es el primer miembro de la Armada que se convierte en jefe del Gobierno.
Los acontecimientos
La nueva situación impuesta por los militares es la culminación de un día de extremada violencia, en el que han perdido la vida por lo menos treinta estudiantes, en su mayoría izquierdistas. Algunos de ellos fueron linchados por estudiantes ultraderechistas.
La causa inmediata de los acontecimientos ha sido el retorno del dictador mariscal Kittikachorn, a finales de septiembre. Su vuelta había provocado fuertes protestas en el seno de la coalición gobernante y en las universidades.
La crisis política se saldó con la dimisión de Pramoj, que fue reconsiderada veinticuatro horas después, y con la remodelación del Gabinete la víspera del golpe militar, el día 5.
En la reestructuración, Pramoj había dejado fuera del Gobierno a destacados representantes de la extrema derecha, como los minis tros del Interior, Samak y Somboon, cuya vuelta reclamaban los derechistas antes de la toma del poder por los militares.
Por su parte, unos 20.000 estudiantes de izquierdas habían ocupado desde el martes el campus de la Universidad de Tharnmasat, donde organizaron una huelga-sentada para exigir el exilio del mariscal Kittikachorn, que en la actualidad reside en un monasterio budista.
Un número similar de estudiantes ideológicamente opuestos se colocaron enfrente, y a últimas horas del martes se produjeron los primeros enfrentamientos, que obligaron a la policía a intervenir con armas automáticas e incluso bazookas. Los choques duraron seis horas. Varios de los estudiantes que se rindieron a la policía fueron luego linchados por los ultraderechistas.
Mientras estos acontecimientos se producían, otro grupo de alumnos derechistas asaltó la residencia del primer ministro, Pramoj, al que acusaron de intentar derrocar la monarquía, y le exigieron la depuración de miembros de su Gobierno que consideraban izquierdistas.
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