La campaña marisquera, menos productiva que otros años

Miles de mariscadores han iniciado su actividad al levantarse la veda de berberecho, almeja y otras especies de que las capturas anuales, que en Galicia superan en primera venta una cotización global de 650 millones de pesetas, aunque en realidad parece que tanto la producción como su valor son muy superiores a los datos oficiales.Este año, las perspectivas para el marisqueo en las rías gallegas resultan pesimistas, especialmente en la ría de Arosa, la más rica de Galicia. Ello es consecuencia de la actuación irresponsable de algunos pescadores durante el pasado verano, que han esquilmado muchos barcos, sin duda por la falta de vigilancia adecuada.

En medios pesqueros se estima que durante la presente campaña será muy difícil alcanzar las cotas de la anterior, durante la cual se descargaron casi 10 millones de kilos de berberechos, más de setecientos mil de almeja fina y cinco millones y medio de almeja babosa, con cotizaciones medias, respectivamente, de mil doscientas, tres mil quinientas y dos mil setecientas pesetas para cajones de cincuenta kilos. En las primeras jornadas de marisqueo, la escasez ha hecho que algunas subastas triplicaran los precios del año pasado.

Por otra parte en las rías gallegas se ha desatado la «guerra del can» arte prohibido con carácter general por considerarlo depredador. No obstante, en algunos puertos de las rías de Arosa y Vigo se está utilizando con caracter experimental por irregulares. La mayoría de los pescadores se oponen por considerar que esquilma la riqueza de las rías. En plena polémica entre las gentes del mar, que en varias ocasiones han llegado a las manos por este asunto, la Cofradía Sindical de Cangas (Pontevedra) ha hecho un experimento positivo de este arte, bajo control de biólogos del plan marisquero de Galicia. Los resultados han sido tan favorables, limitando la actuación de este arte -un rastrillo de gran potencia- a fondos de más de veinte metros de profundidad y en zonas limitadas.

«Solamente en la zona de Cangas han informado a EL PAÍS en medios marisqueros-, si autorizaran el can, se podrían capturar entre 150 y 200 millones de pesetas de almeja rubia, una especie que se cría donde no hay otras y que tiene gran aceptación en la industria conservera. Esos 200 millones se están perdiendo en el fondo del mar, ya que en el reciente experimento se han descubierto muchísimas almejas muertas.»