La URSS propone un tratado universal de renuncia a la fuerza

La Unión Soviética presentó ayer en las Naciones Unidas un proyecto de tratado universal por el cual las naciones firmantes renunciarían al empleo de la fuerza, o a la amenaza de emplearla, para solventar sus diferencias. El proyecto ha sido enviado a Kurt Waldheim por Andrei Gromyko, ministro de Exteriores soviético, que intervino en el debate de la Asamblea General para pedir que las grandes potencias examinen de forma global el problema del desarme.En el borrador del tratado, que .consta de ocho artículos, se plantea el rechazo del uso de la fuerza incluso para defenderse de una agresión. Quedarían exceptuados del cumplimiento del mismo, sin embargo, «los pueblos coloniales en lucha legítima por su libertad e independencia» y, naturalmente, los movimientos de liberación de los países sometidos.

Gromyko atacó violentamente el plan británico-norteamericano para Rodesia, al que calificó de «truco político» y «limosna financiera» para malograr la auténtica independencia del Africa meridional.