El despliegue militar egipcio en las fronteras de Libia preocupa a Moscú

El Gobierno egipcio solicitó a Jordania y Kuwait la extradición de dos ricos comerciantes palestinos acusados de haber tenido que ver con el desvío la semana pasada del Boeing de la compañía aérea egipcia.Mientras en El Cairo este asunto parece tener consecuencias más importantes, el Gobierno egipcio tienen movilizadas varias unidades en las fronteras con Libia, como medio de disuación contra un coronel, el Kadafi, acusado de planear atentados, complots e incluso intentos de golpe de Estado.

Tanto la situación que prevalece en las fronteras egipcio-libias, como los recientes acuerdos firmados en Arabia Saudita entre El Cairo Riad y Jartum, a raíz del intento de golpe de Estado en Sudán de julio, por el cual también se había acusado a Libia, parecen preocupar sobremanera a la URSS.

Según un artículo publicado ayer por el periódico oficial soviético «Pravda» las «declaraciones llenas de amenazas» de los dirigentes egipcios contra Libia y sus líderes, «las invenciones de todo tipo», y la «campaña imperialista y reaccionaria», hacen que las fuerzas progresistas de los países árabes «tengan la obligación de prestar ayuda al pueblo libio».

La única razón para la hostilidad egipcia contra Libia, de acuerdo con «Pravda», es que este país ha desenmascarado todos los intentos de imponer a los países árabes una solución de Oriente Medio que favorezca los intereses de las potencias «imperialistas y los agresores sionistas».

Con Kadafi o sin Kadafi, los atentados y sabotajes continúan en Egipto y ayer fueron detenidas otras dos personas acusadas de haber colocado la bomba que explotó a principios de este mes en un tren causando la muerte a ocho personas.