Nueva suspensión en la incierta Feria de Alcalá

Ayer se suspendió «a causa de la inseguridad del tiempo», la anunciada segunda corrida y cuarto espectáculo de la feria de Alcalá, en el que debían alternar Paco Camino, Paquirri y Parrita con ganado de Mercedes Pérez Tabernero.Efectivamente llovió durante la mañana pero pasado el mediodía lució el sol, que en Alcalá era esplendoroso. Miles de personas se enteraron de la suspensión cuando acudían a la plaza poco antes de la hora señalada para comenzar el festejo. La protesta era unánime. Había un claro ambiente de disgusto. El público que acude a esta prolongada feria de Alcalá se siente chasqueado y tiene la sensación de que se le está tomando el pelo. El festejo del sábado fue suspendido treinta y cinco minutos después de la hora en que debía de haber empezado por el «mal estado» de un ruedo que se veía estaba en perfectas condiciones. El lunes salió por los chiqueros un ganado de vergüenza. Ayer la inseguridad climatológica era sólo relativa y ya decimos que durante la tarde lució el sol.

¿Qué pasa en Alcalá? Hora es de preguntarse si esta feria, la más larga que se recuerda en Alcalá, se ha montado en serio, o va a transcurrir con incidentes y suspensiones, de forma que el aficionado vaya a estar todos los días con la incertidumbre de si podrá presenciar o no el espectáculo. Sólo la autoridad -una vez más- puede poner cordura en todo esto obligando a que la empresa, los toreros y los ganaderos cumplan puntual y cabalmente sus compromisos. Por su parte, el público ya cumple: paga su entrada y a unos precios increíbles.

Toros de García Martín

En la crónica sobre la primera corrida de la feria se reseñaron como lidiados los toros de Miguel Higueros que anunciaban los carteles. La realidad ha sido, en cambio, que de las reses de Higueros sólo se lidió una y las restantes fueron rechazadas por los veterinarios, y sustituidas por otras de Lorenzo y Alejandro Martín. Circunstancia, ésta, que no se hizo constar de forma visible en los accesos al público ni en cartel a la puerta de chiqueros, como está dispuesto.

Cuanto se dijo en la aludida crónica sobre la intolerable presencia del ganado aplíquese, por tanto, a los productos de García Martín, y en la sexta parte que le corresponde al de Higueros, con lo cual no quedan exculpados los de este hierro por cuanto aún tenían menos presencia, ya que por tal motivo -se nos dice- no pasaron el reconocimiento veterinario. ¿O fue al revés?