Diferencias entre los no alineados, pero grandes proyectos comunes
Independencia para Puerto Rico, retorno de la soberanía sobre el Canal de Panamá a Panamá, solución para el problema de la reunificación de Corea, restitución a los árabes de las tierras ocupadas por Israel y reconocimiento de los derechos del pueblo palestino, son junto a los temas económicos y condenas del racismo, las recomendaciones a que han llegado, no sin discrepancias, los países no alineados.Junto a los temas en torno a los cuales se ha logrado unanimidad, como la instauración solicitada de un nuevo orden económico mundial y la condena al racismo y apartheid en Sudáfrica, y la exigencia de un Gobierno de mayoría en Rodesia, la V Cumbre de países no alineados clausurada el miércoles en Colombo, tuvo que enfrentarse con temas más polémicos.
La moción cubana que solicitaba el reconocimiento del derecho del Puerto Rico a la autodeterminación, fue aprobada con las reservas de 20 países que de hecho son votos negativos. El Frente de Liberación de Timor (FRETILIN), que se opone a la anexión de Timor por Indonesia, fue apoyado al reconocerse el derecho de Timor a la autodeterminación y la independencia.
La misma dificultad encontrada con respecto a la moción cubana se reprodujo para otra que pedía negociaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos sobre la reunificación de las dos Coreas. Quince países propusieron negociaciones entre las dos partes.
Los palestinos no han logrado que se apruebe la moción que pedía que los no alineados solicitaran la exclusión de Israel de la ONU y, que se condenase la intervención siria en el Líbano, aunque la conferencia ratificó decisiones anteriores de la ONU en el sentido, de que se les reconozca su derecho a la autodeterminación.
Cierta sorpresa ha causado en París la severa condena de la política francesa de venta de armas y reactores nucleares a Sudáfrica y la petición de los no alineados de que se embarguen los suministros de petróleo a Francia e Israel.
Aunque los franceses no piensan que esta resolución tenga ninguna consecuencia práctica, sobre todo por las realaciones relativamente buenas de París con los productores árabes de petróleo, el ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean Sauvagnargues la calificó de «injustificada», a la par que defendió la política africana de Francia.
Según Sauvagnargues, las ventas de armas a Sudáfrica estuvieron siempre limitadas a aquellas necesarias piara la defensa exterior, y «la política de Francia con respecto al apartheid no es nada ambigua». Con respecto a las centrales nucleares dijo que éstas no servirán para incrementar el potencial militar de Sudáfrica, ya que «están sujetas al más estricto control internacional».
Como ya se había informado previamente fue encontrado un compromiso con respecto a la cuestión del Sahara occidental, remitida a análisis a una cumbre extraordinaria de la Organización para la Unidad Africana (OUA), cuya próxima conferencia está prevista para septiembre.
Parece evidente que la moderación y el sentido del equilibrio del presidente de Yugoslavia, J. B. Tito, y la primer ministro de India, señora Ghandi, permitieron salvar numerosos escollos planteados a la V Cumbre.
Varios países participantes, entre ellos Yugoslavia, se han molestado por la manera de presentar las resoluciones de los medios informativos soviéticos. La agencia Tass, en efecto, insistió sólo en que la Cumbre destacó la lucha contra el imperialismo, la paz, la seguridad y el progreso social, según Borba, órgano oficial de la Liga de los Comunistas Yugoslavos, «para hacer creer que las resoluciones de los no alineados coinciden con los objetivos del XXV Congreso del Partido Comunista soviético.
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