Manifestación de los olivareros jiennenses

Unos 25.000 olivareros, encabezados en mangas de camisa por Dionisio Martín Sanz, Domingo Solís, el presidente de la Diputación, alcalde de Jaén y presidente de la COSA, se celebró bajo una temperatura próxima a los 40 grados, la manifestación «en defensa del olivar».

Trescientas pancartas, con frases como «Gobierno Suárez, ¿qué pasa con los olivares?» y «Que venga Juan Carlos» más dos banderas andaluzas, que por primera vez aparecían en esta ciudad, fueron los elementos propagandísticos utilizados por la manifestación que en todo momento transcurrió con absoluta calma, y sin hacer necesaria la intervención de las fuerzas de orden público.El número de personas que han acudido al llamamiento puede considerarse en cierto modo como un fracaso de los organizadores: la Cámara Sindical Agraria y la Unión Territorial de Cooperativas del Campo, UTECO, que presiden José Enrique Hernández y Domingo Solís, respectivamente, ambos procuradores en Cortes y propietarios olivareros. Domingo Solís había anunciado anteayer una cifra muy superior, que podía oscilar entre setenta y cinco mil y cien mil participantes. Los organizadores habían invertido cantidades importantes de dinero en las páginas publicitarias de varios diarios regionales, además de anuncios en emisoras de radio y gran número de carteles y octavillas convocando a la manifestación. Fueron contratados prácticamente todos los autobuses disponibles en la provincia para transportar desde los pueblos a cuantos trabajadores lo desearan para lo cual se dieron a los jornaleros las más amplias facilidades.

La manifestación, iniciada a las doce de la mañana, recorrió durante una hora varias avenidas de la zona de expansión de la ciudad, itinerario desplazado de la zona céntrica. Conforme se había anunciado, no hubo ningún tipo de discursos durante su desarrollo, observándose la presencia de representaciones de las provincias olivareras andaluzas y también de las otras regiones así como representantes de la casi totalidad de los pueblos de la provincia. Nutrida era la presencia de trabajadores de la Caja Rural Provincial y de UTECO.

Tras disolverse la manifestación, de acuerdo con lo pactado con anterioridad, algunos grupos intentaron manifestarse ante el Gobierno Civil siendo disueltos por la fuerza pública. Se practicaron al parecer tres detenciones. Los organizadores de la manifestación entregaron en el Gobierno Civil un escrito en que se resumen los problemas del olivar y las reivindicaciones de este sector agrario.

La corriente de oposición a esta manifestación fue creciendo en Jaén en los últimos días y un sector de la opinión pública ha estimado que si bien los problemas de los olivareros existen y son graves, la actuación de los representantes del olivar en las Cortes, por ejemplo, ha sido ineficaz, cuando no contraproducente, al perjudicar a pequeños propietarios y trabajadores del sector en beneficio de una minoría de grandes propietarios que fueron, por ejemplo, los principales beneficiarios de la última gran subida del aceite de oliva. La oposición en el seno del Ayuntamiento de Jaén y algunos artículos publicados en los periódicos ilustran sobre estas opiniones.

La peticiones entregadas por la comisión de la Cámara Sindical Agraria al gobernador civil son las siguientes:

-Supresión de las adjudicaciones e importación de soja.

-Cese de las subvenciones al aceite de soja.

-Compra de cincuenta mil toneladas de aceite de oliva por parte de la Administración.

-No a la instalación de una extractora de aceite de soja por parte del Instituto Nacional de Industria.

-Reanudación del diálogo en la Comisión Interministerial de grasas vegetales.

-No a las mezclas y adulteraciones.

La producción prevista de aceite de oliva para el presente año se estima que alcance la cifra de 425.000 toneladas, frente a un consumo de 250.000. Si a esto se añade que el almacenamiento disponible es de 100.000 toneladas, el superávit que se produce será de una cantidad similar.