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Defiende las prerrogativas soberanas sobre el paso por los estrechos

España acepta como inevitable la exclusividad de la zona económica marítima, pero defiende intensamente otros derechos en la quinta sesión de la Conferencia del Mar que se celebra en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.

, El jefe de la delegación española, Antonio Poch, expuso que nuestro país se interesa por los derechos de pesca, establecer la misma jurisdicción marítima para islas que para estados continentales y las prerrogativas soberanas sobre el paso por los estrechos. En cuanto a la delimitación de plataformas continentales o zonas económicas de estados vecinos o situados frente a frente, debe aceptarse el principio de la equidistancia o línea media como la más satisfactoria para evitar litigios.España, aún cuando es el décimo de los países de alto desarrollo pesquero, está bastante distante de la tecnología necesaria para la explotación de los núcleos minerales a gran profundidad, a los que sólo tendrán acceso en el futuro inmediato los Estados Unidos y otros tres o cuatro países más. Pero sí se aspira a participar en la empresa internacional, que se está formando con esta finalidad.

En la segunda comisión de la que es responsable el jefe adjunto de la delegación, José Manuel Lacleta, se ha dado prioridad a tres asuntos: 1) condición jurídica de la zona económica exclusiva y derechos de los estados ribereños y de terceros países de la zona. 2) Derechos de acceso de y hacia el mar y libertad de tránsito. 3) Participación de beneficios en la plataforma continental y definición del límite exterior del margen continental.

España, que tiene representación permanente en los grupos que discuten el primero y tercer asunto, protestó enérgicamente por que la cuestión del paso por los estrechos se pospuso para la segunda parte de la sesión, manifestando que en forma alguna permitiría que se soslayara o se tratara a la ligera.

Respecto a la zona económica, España está dentro del poderoso grupo de 87 países que han coincidido en que las 188 millas adyacentes al mar territorial de 12 millas no podrán en forma alguna considerarse como mar abierto, tal como pretenden las grandes potencias marítimas, y que la condición jurídica de la zona deberá ser especial, es decir que no se pretende que sea lo mismo que la del mar territorial.

En varios aspectos se entrecruzan la segunda y la tercera comisión. José Antonio Yturriaga, que encabeza la delegación española en la tercera comisión, explicó que los temas de ésta se refieren al régimen jurídico de la investigación científica en la zona económica exclusiva y la plataforma continental, y a la preservación del medio marino en la lucha contra la contaminación. El principal problema es si se requerirá autorización expresa del Estado ribereño para cualquier investigación científica, o sólo para la investigación de los recursos económicos, pudiendo efectuarse cualquier otra siempre que expresamente no la desautorice.

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