"Estamos dispuestos a evitar la evasión de capitales como sea"

En relación con la nueva disposición del Ministerio de Hacienda sobre aclaración de la reglamentación de denuncias públicas en materia de delitos monetarios, por la que los particulares que denuncien tales delitos podrán reservar su nombre sin renunciar por ello a la participación que pudiera corresponderles en la multa, el director general del Tesoro y Presupuestos, Ricardo Goitre, declara a EL PAIS que será una medida muy eficaz. Por otro lado, el ahogado Muñoz Salvadores discrepa y cree que la nueva medida es un arma de doble filo y poco ortodoxa jurídicamente.

«Estamos dispuestos a evitar la evasión de capitales como sea, y para conseguirlo haremos que la denuncia sea secreta, sin necesidad de que el nombre del denunciante figure. Esta nueva medida será muy eficaz, pues se persigue la colaboración de aquellas personas que puedan dar una serie de datos que lleven al descubrimiento de estas fugas, tan graves para la economía del país», ha declarado a EL PAIS Ricardo Goitre, director general del Tesoro y Presupuestos. Asimismo ha declarado que hay tres motivos por los que no gusta a los denunciantes dar su nombre, como venía haciéndose hasta ahora: el primero es la repugnancia que ciertas personas sienten a hacer las denuncias, algo incomprensible pues es en beneficio de España; también están los intereses de personas residentes en el extranjero, a las que no interesa que figure su nombre, y, por último, los que temen posibles represalias.-¿Cuál será la participación del denunciante?

-El denunciante recibirá un 30 por 100 de la multa que se imponga al denunciado. Esta multa varía en tres grados, y supondrá millones de pesetas para el denunciante.

-¿Cuántos delitos monetarios se dan en España anualmente?

-Existen muchos, pero no sabemos si son más o menos que antes, ya que buena parte de la evasión de capital no se descubre. En 1975 físicamente se encontraron 77 millones de pesetas, pero ha habido muchísimos más en inmuebles y otras situaciones. En 1975 hubo 401 sentencias condenatorias y en lo que llevamos de año, 257.

-¿Cómo y dónde serán las denuncias?

-Se harán ante el Juzgado Especial de Delitos Monetarios o bien ante la Brigada del Cuerpo General de Policía. Podrán hacerse por carta, teléfono, personalmente... Lógicamente habrá una investigación de la denuncia y se comprobará, sin llevar nada a efecto hasta su total comprobación, pero con garantías de que el nombre del denunciante será siempre secreto.

-¿Quiénes serán los que más facilidades tengan para hacer las denuncias?

-Se piensa fundamentalmente para los que están situados fuera de España, y por su conexión con determinadas redes concretas puedan tener más conocimiento de estas evasiones de capital. El delito se descubre cuando el capital está fuera de nuestras fronteras, por eso buscamos, sobre todo, la colaboración exterior, ya que desde aquí es más difícil hacer las denuncias, pues serían más difíciles de probar.

-Ahora algunos señores se llenarán los bolsillos a costa de sus acusaciones...

-Sí, probablemente, ya que las retribuciones son importantes y habrá quien consiga cantidades elevadas, pero el beneficio que se ocasiona al país, evitando estas evasiones, compensará muy sobradamente. La retribución que se dará, será de la propia multa impuesta al delincuente y no le costará nada al Tesoro Público.

«Creo que es un arma de doble filo y no ortodoxa»

«Esta nueva medida, es un arma peligrosísima y de doble filo, -ha declarado a EL PAIS el abogado señor Muñoz Salvadores- porque deja en la impunidad al denunciante y no creo que sirva más que como aliciente para estimular propósitos inconfesables. Pone a mi juicio en serio peligro, incluso la seguridad de tráfico jurídico. Creo que la Administración tiene métodos más eficaces para ser puestos en práctica que evitarían el gravísimo daño que supone para la economía del país esta fuga de capitales. Se que es innecesario decirlo, pero a una Inspección Técnica de la calidad de la que tiene la Administración española, no se le ocultará que quienes están sacando capitales en masas algunas veces importantísimas, son los que tienen aquellas disponibilidades económicas, de ahí que opine que no me parece idónea ni jurídicamente ortodoxa la fórmula de denuncia secreta».-¿Pero no cree que el número de denuncias será mayor?

-Puede que haya más denuncias, pero en un Estado de Derecho hay que arbitrar métodos basados en el Derecho para evitar que se pueda convertir en un negocio lucrativo la denuncia secreta para aquellos que lo efectúan.