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En 1975 los españoles despilfarraron 16.000 millones de kilowatios-hora

La energía perdida en el año 1975. esos 16.000 millones de kilowatios hora, significa que el proceso producción-consumo falla por alguna parte. Los márgenes son demasiado altos. Si las cosas siguen así, si se continúa perdiendo la quinta parte de la energía producida, en el año 2000 se habrá perdido una cantidad equivalente a todo lo que se ha consumido en el año 1975: 70.000 millones de kilowatios hora.Cuando hace dos o tres años los Gobiernos de todo el mundo tomaron conciencia casi repentina del problema energético -el detonante fue la cuestión de los precios- el Ministerio de Industria español creó un organismo de investigación: el Centro de Estudios de Energía que es precisamente el responsable de esa campaña de opinión que se está llevando a cabo.

Carteles situados en las calles y spots televisivos nos indican que ahorremos energía como si quedara poca. También se intenta que se tome conciencia de la dimensión colectiva de los problemas, más allá de la propia individualidad, con la consideración de que es necesario ahorrar energía aunque usted pueda pagarla, porque España no puede.

Una inversión

Existe una empresa que ha descubierto un buen sistema de obtener beneficios: enseñando a ahorrar y quedándose con una parte de lo ahorrado. Lorenzo Salamanca, joven ingeniero inventor del sistema explica a EL PAIS, el método empleado:- Nosotros escribimos a directores de pequeñas o grandes empresas, organismos oficiales, comercios, domicilios particulares... Les ofrecemos analizar los costos de la energía que gastan, para lo cual les pedimos unos datos. Si aceptan el plan sin compromiso previo, y nos envían los datos pedidos, hacemos los análisis pertinentes y les decimos los millones de pesetas que se van a ahorrar al año si hacen las instalaciones correctoras que les indicamos. Si aceptan en firme la propuesta, ponemos en marcha esas instalaciones y les cobramos una parte del ahorro del mismo año...

- ¿Cuánto les cobran por esas instalaciones?

- Si la amortización va a ser rápida, incluso las ponemos gratis. Quienes nos pagan en realidad son las compañías suministradoras. Estamos demostrando que se puede disminuir el consumo y no poco. Sólo en el sector eléctrico se podría ahorrar una quinta parte de lo que se está gastando. De mil estudios realizados, se obtuvieron estos resultados:

281 estudios

Reducción de un 2 por 100 130 estudios

Reducción del 2 al 5 por 100 153 estudios

Reducción del 5 al 8 por 100 estudios

Reducción del 8,1 al 17 por 100 112 estudios

Reducción del 17,1 al 22 por 100 80 estudios

Reducción del 22,1 al 27 por 100 54 estudios

Reducción del 27,1 al 32 por 100 29 estudios

Reducción del 32,1 al 37 por 100 17 estudiosReducción de más del 37 -por 100

- ¿Cuáles son los procedirnientos que emplean para lograr estos resultados?

- Se sabe que el alumbrado incandescente consume dos o tres veces más que el fluorescente, pero se sigue utilizando en muchos sitios. Se sabe, aunque no todo el mundo, que existen interruptores especiales que desconectan lámparas, aparatos..., pero no se emplean. Hace años que se inventaron las células fotoeléctricas, los sistemas de reloj..., pero no se utilizan de un modo adecuado. Si se hubiera diseñado a tiempo un edificio, la instalación de sus ventanas, radiadores.... se ahorraría energía. Lo mismo sucedería si se hiciesen paredes aislantes que ahorrasen calor y mantuviesen la refrigeración, en vez de esas paredes de cartón-piedra. Unas instalaciones de calidad, construidas de esa manera, costarían más caras, pero ¿cuánto tiempo tardaría en amortizarse. Muy poco.

- Llegamos entonces a lo de siempre. A que lo barato es caro y lo caro es barato.

- Sí. Hacer las cosas bien es la mejor inversión. En realidad pérdidas antes mencionadas se pueden reducir actuando sobre diversos aspectos del consumo: generación y transporte de energía eléctrica, transformación y redes de baja tensión de usuarios, sistemas de mantenimiento, elección de la potencia adecuada, regulación de cargas, mejora del factor de potencia, sistemas de automatización y control, mejora de aislamientos térmicos, utilización en general de los sistemas más avanzados y rentables para el control y uso de la energía eléctrica. Todo esto se integra en una mayor racionalidad de los procesos. El empleo por ejemplo de ciertas fábricas sólo durante ocho horas supone grandes pérdidas. A veces la puesta en marcha de motores suponen más gasto que horas de producción, esto se evitaría con un funciomiento continuo. La red nacional tiene que estar ahora prepara en ciertas horas puntas para consumo, lo que sería innecesario en el caso de una producción más continua sin momentos críticos. No existe una planificación racional de estos procesos.

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