El Gobierno Suárez, ante la primera prueba sobre su credibilidad democrática

Semana decisiva para el Gobierno Suárez la que mañana se inicia con la reunión del Consejo del Reino y concluirá el viernes con el Consejo de Ministros extraordinario, en el que se aprobará la declaración programática del nuevo Gabinete, de la que se esperan novedades importantes que permitan ofrecer credibilidad hacia los miembros del actual Ejecutivo. La tipificación de los partidos políticos ilícitos, que aprobarán definitivamente las Cortes el miércoles, es otro de los temas que centran la atención de los más diversos sectores de opinión.

A diferencia del Gobierno Arias, que en su reunión del 15 de diciembre en La Zarzuela contestó al mensaje del Rey con una declaración gubernamental, el Gobierno Suárez, tras escuchar las orientaciones que don Juan Carlos I ofreció al nuevo Gabinete el pasado viernes, se ha tomado tiempo. Tras la designación de una ponencia que integran Martín Villa, Oreja y Lavilla, el nuevo Gabinete no emitirá su declaración hasta el próximo viernes, en el Consejo de Ministros que celebrará por primera vez en Castellana, 3.Esta actitud ha sido valorada en los círculos políticos como prueba de la importancia que el Gobierno atribuye a su primera comparecencia ante la opinión, en la que ha de dejar clara su posición sobre la reforma iniciada por la Corona a través del Gobierno de Carlos Arias. Sobre la continuidad o discontinuidad, no ya respecto al franquismo, sino respecto al reformismo del anterior Gobierno, la declaración se espera que ofrezca datos concretos sobre el nuevo ritmo y contenido de la reforma, bajo el impulso del Gobierno Suárez. El día en que tendrá lugar el Consejo de Ministros -viernes, 16 de julio- habrá caducado ya el plazo que el presidente Arias fijó para la remisión a las Cortes del proyecto de ley electoral. Por su parte, el proyecto de ley de reforma constitucional continúa cubriendo el trámite -no vinculante, pero dilatorio en la práctica- del informe del Consejo Nacional.

Ante esta situación, algunas personas se han prestado a colaborar con el nuevo Gobierno y le han ofrecido sugerencias encaminadas a sacar a la reforma del atasco legislativo en que se encuentra, al tiempo que se daría oportunidad al nuevo Gobierno para ofrecer, ante el exterior y el interior, una imagen con credibilidad democrática.

Entre tales sugerencias, según ha sabido EL PAIS de fuentes solventes, figuraría un replanteamiento del referéndum -sobre la base de que el planteamiento de Arias ha contado con la repulsa generalizada de la oposición e incluso de sectores moderados del sistema- que proporcionara un respaldo democrático a la Corona, a la vez que permitiera al Rey y al Gobierno, por el procedimiento de una pregunta clara al país sobre la opción política a seguir, la ágil realización de la reforma política.

Obtenido este consenso, la instrumentación de la reforma política podría realizarse -prosiguen las mencionadas fuentes- por la vía de una refundición de las Leyes Fundamentales, para eliminar extremos anacrónicos, así como algunas incongruencias derivadas de las diferentes procedencias cronológicas de cada una de ellas. Tal refundición -que podría llevar quizás a una nueva Constitución- podría incluir también la modificación de los Principios Fundamentales en cuanto a su letra, respetando su espíritu, con lo que, en opinión de los expertos consultados por EL PAIS, se cumplirían las exigencias de permanencia e inalterabilidad de aquellos Principios que, según ellos, deben referirse exclusivamente a su espíritu, no a su redacción.

Por último, el Gobierno Suárez podría estar estudiando la posibilidad de imprimir un renovado impulso a los contactos que, desde algunos sectores de la anterior Administración, se habían establecido con el Partido Comunista. Incluso, sería posible, en principio, legalizar las Comisiones Obreras -de fuerte inspiración comunista-, aunque integradas también por otros partidos y sectores de oposición y el propio Partido Socialista Unificado de Catalunya, versión catalana del PCE, aunque con denominación más suave.

Para hacer posible esta opción, sería determinante, desde el punto de vista legal, que el pleno de las Cortes que se celebrará el miércoles, día 14, aprobara la sugerencia elevada por la Comisión de Justicia de las Cortes para que, entre las exclusiones de los partidos tipificadas en el Código Penal, se introduzca el carácter delictivo de «las que, por su objeto, programa, actuación o circunstancias, atenten a la dignidad o a la libertad humanas, o sean contrarias al pluralismo asociativo como medio para la participación política».

Este texto sustituiría al aprobado en principio el pasado 9 de junio por el propio Pleno de las Cortes y hecho suyo por la Comision de Justicia (al margen dela sugerencia citada), según el cual serían estimadas ilícitas las asociaciones que «sometidas a una disciplina internacional, se propongan implantar un sistema totalitario».

En cualquier caso, el valor del pleno del miércoles radicará también en la acogida del proyecto de ley sobre reforma del Código Penal por los procuradores, que necesariamente llevará consigo comparaciones respecto al desarrollo del anterior Pleno, en el que el Gobierno Arias no pudo sacar adelante el proyecto de ley, que ahora será de nuevo sometido al Pleno de las Cortes, por el procedimiento de urgencia, y con un plazo máximo de cinco horas.

La agenda política de la semana se abrirá mañana con la reunión del Consejo del Reino, en cuyo orden del día, además de la provisión de las vacantes producidas en el Consejo del Reino por el cese de García-Lomas como alcalde de Madrid y el nombramiento de Enrique de la Mata como ministro de Relaciones Sindicales, podría figurar el análisis de la nueva situación política desencadenada por el propio órgano consultivo, al ofrecer al Rey una determinada terna, de la que don Juan Carlos eligió presidente del Gobierno a Adolfo Suárez.