Rotas las negociaciones para el convenio de Gispert

Las deliberaciones del convenio colectivo de la empresa Gispert, SA -que afectaría a 3.014 trabajadores, distribuidos en 62 centros de trabajo por toda España- quedaron rotas en la mañana de ayer, al oponerse la empresa a negociar sobre la base la reforma reivindicativa presentada por la representación social.En la plataforma, los trabajadores solicitan un sueldo mínimo de 15.000 pesetas mensuales y aumento lineal de 4.000 pesetas o un incremento del 17 por 100 sobre el sueldo base, siempre que no supere las 6.000 pesetas la aplicación de este porcentaje.

El anteproyecto de convenio elaborado por la representación social se hizo -según informan los trabajadores- sin poder disponer los necesarios datos económicos acerca de la situación real de la empresa, los cuales habían solicitado, acogiéndose al artículo 13 de la Ley de Convenios Colectivos, sin que, finalmente, dispusieran de ellos.

Agregan los trabajadores que las negativas de la empresa a conceder las mejoras económicas solicitadas -para lo que alegan cierta dificultad económica- contrastan con la «evolución visible de la empresa, a la que día a día se la ve escalar

puestos en el ranking nacional del sector, pasando en aproximadamente dos años del sexto al tercer lugar en beneficios manteniendo durante este período aproximadamente la misma plantilla de personal».

«Este índice de crecimiento -agregan los trabajadores- entendemos que ha sido aplicado desproporcionalmente al capítulo de política salarial con respecto de otros como son gastos-inversiones de estructura de empresa, tales como edificios, amortizaciones a corto plazo, créditos, viajes-premio, como los realizados a Nueva York, Tailandia y el que actualmente están disfrutando 270 personas por el Caribe. Contrasta todo ello con salarios medios de 11.000 pesetas que percibe, aproximadamente, un 25 por 100 de la plantilla».