El "Guernica" puede venir a Barcelona

El Guernica, de Picasso, podría venir a España por un período de quince días, para ser exhibido en Barcelona, si culminan con éxito las gestiones que el Banco Atlántico realiza cerca de los responsables del Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Para conmemorar su septuagésimo quinto aniversario, esta entidad, con sede central en Barcelona, inició el pasado mes de abril los contactos necesarios con objeto de traer el Guernica a España para su exhibición. El cuadro no se ha movido de Nueva York desde 1956, en que viajó a Estocolmo, de donde regresó con algunos desperfectos que retocó el propio Picasso.

El 6 de mayo, Juan Peiró, directivo del banco español interesado en la operación, se entrevistó con representantes del museo neoyorquino para inmediatamente hacer la petición formal del permiso para exponer el cuadro en Barcelona, con exclusividad y en el otoño.

Inicialmente el Museo ha puesto pegas por los problemas de conservación y transporte. Este debe realizarse, dadas las dimensiones de la obra, unos 25 metros cuadrados, desmontando el marco y enrollando el lienzo.

Ha señalado también que el cuadro está en depósito y que a la hora de la autorización podían poner inconvenientes los herederos del pintor malagueño. Por ahora no se ha producido una respuesta definitiva del Museo de Arte Moderno, aunque se considera improbable que ésta vaya a ser positiva. La decisión depende directamente del consejo de dirección del Museo, que debe contar con la opinión de los siete expertos que cuidan el cuadro.

En la petición realizada por el banco español se daban todas las garantías sobre los seguros precisos y las condiciones necesarias para garantizar la más cuidadosa exhibición de la obra; siempre conforme a las instrucciones del Museo.

El Guernica es el cuadro más importante del famoso museo neoyorquino. Tiene un millón de visitantes al año, que pagan dos dólares por la entrada al recinto.

El cuadro de Picasso se exhibe en una pequeña sala, únicamente dedicada al cuadro, de paredes blancas y con vigilancia permanente. Recientemente, el Museo, adquirió una obra de Matisse, La piscina, de dimensiones similares al Guernica. Se considera que este lienzo podría cubrir el espacio dejado por el Guernica una vez que éste vuelva definitivamente a España o a manos de los herederos de Picasso. Hay que señalar que consta la voluntad expresa del pintor de que el Guernica volviera a España cuando ésta sea una verdadera República.