El ministro de Agricultura, con las Comisiones Campesinas Gallegas

Los gallegos esperaban que el titular, de Agricultura, señor Oñate Gil, realizase una visita de varios días a la región y que llegase a entrar en contacto directo con la problemática de cada provincia.Finalmente, esto no fue posible debido a la imperiosa necesidad que tuvo el ministro de estar ayer en Madrid para asistir al Pleno de las Cortes, hecho que de algún modo motivó el malestar de determinados sectores agropecuarios gallegos a pesar de las reiteradas promesas de Oñate Gil de volver a Galicia dentro de pocos días para proseguir los contactos.

A lo largo de la apretada jornada de trabajo mantenida en Santiago, el ministro tuvo tiempo, entre otras cosas, para ganar el jubileo y para recibir a una representación de Comisiós Campesiñas, organismo con voluntad de sindicato agrario. Comisiós Campesiñas nació como movimiento campesino que pretende levantar la bandera de las reivindicaciones agrarias de Galicia al margen de los sindicatos verticales. Destacó su acción en la lucha contra los focos de Bamio (Pontevedra), la cuota de la Seguridad Social Agraria, la importación del tristemente célebre maíz americano, la emigración, las celulosas, etc. Jugó un importante papel en el Ribeiro orensano, comarca en la que se vienen jugando diversas alternativas de estrategia política desde el año 1965, en que tuvo lugar, en Castrelo de Miño, una de las más significativas luchas contra la industrialización monopolística (el caso del discutido embalse). Comisiós Campesiñas es una especie de Comisiones Obreras del campo gallego.

Pero hay algo que resalta sobremanera. Es la primera vez, que se sepa, que un ministro negocia directa y públicamente con un sindicato paralelo, con un organismo de la oposición, en suma. Los periódicos gallegos dedicaron más atención en los titulares de sus primeras páginas al encuentro del ministro con Comisiós Campesiñas, que con la Comisión de Agricultura del CESGA, por ejemplo.

Si se hace caso a las propias declaraciones del ministro («un amplio cambio de impresiones») y al comunicado de las mismas, Comisiós («se señaló en el curso de la conversación la necesidad de organizaciones representativas de nuevo tipo»), éste pudo ser, desde el punto de vista político por lo menos, el rasgo más significativo de la visita a Galicia del titular de la Agricultura española. Durante los últimos días, organismos como la COSA de La Coruña y algunos sindicatos provinciales de ganadería han manifestado, a través incluso de cartas enviadas a la prensa, un alto y tal vez desconocido nivel crítico frente a la Administración Central.