La ley de partidos políticos, entre la reforma y la ruptura

A punto de alzarse el telón legislativo, la expectación política se centra en si una buena ley de partidos sería capaz de marcar el tránsito desde la reforma a la ruptura a través del gran pacto político. La oposición al proyecto de ley no es previsible que llegue a los 60 votos en contra, y en medios políticos se espera, en cambio, casi un centenar de abstenciones, a través de las cuales los sectores inmovilistas mostrarán su contestación sin hostigar demasiado al Gobierno.

Poco más de 50 votos en contra d e la regulación de los partidos se espera que se produzcan, como máximo, en el Pleno de las Cortes que se inicia hoy, a las diez de la mañana, sobre este tema, al que seguirá la reforma de¡ Código Penal. La sesión plenaria se consideraen medios políticos reformistas y de la propia oposición como clave para comprobar la viabilidad de los propósitos de¡ Gobierno a su paso por las instituciones y el grado de fuerza de éstas para resistirse a la reforma.Por lo que se refiere a los votos posibles en contra de¡ proyecto de ley de aciación, de acuerdo con la disposición sobre la tramitación de urgencia aplicada, cada procurador sólo puede apoyar con su firma una observación o enmienda a la totalidad, que han de resultar avaladas, en cada caso por procuradores. De las cuatro enmiendas a la totalidad formuladas, sólo una -la del señor- Fernández de la Vega- se ha presentado por el procedimiento de urgencia, lo que supone otros nueve procuradores de acuerdo con su tesis. Asimismo, de las 13 observaciones, sólo cuatro -como se analiza en esta misma página- son netamente contrarias a la regulación de los partidos políticos. Así pues, cabe contabilizar 50 previsibles votos en contra, a los que habrá que añadir los de los otros tres enmendantes a la totalidad, y salvando siempre los riesgos que un cálculo de este tipo ofrece.

Junto a estas líneas se exponen las posiciones más destacadas, tanto a favor como en contra, del proyecto de ley de Asociaciones,

Es esperada con interés la intervención del ministro Adolfo Suárez, en nombre del Gobierno, así como las de los miembros de la ponencia, Pío Cabanillas y José Luis Meilán.