Cinco a favor de los partidos y cuatro en defensa del Movimiento
De los 13 procuradores que presentaron observaciones al proyecto de ley que hoy se debate, sólo cuatro son contrarios a la regulación de los partidos (Lamo de Espinosa, Mendoza, Mónica Plaza y Pilar Primo de Rivera), mientras que otros cuatro se mantienen en una línea neutra (Madrid del Cacho, Fernández Nieto, Martinez Esteruelas y López Rodó) y, finalmente, cinco procuradores se declararon a favor de tal regulación, aunque matizando aspectos varios del proyecto de ley, por lo general en línea más reformista que el Gobierno: Iglesias Selgas, Cercós, Reguera, Pérez Puga y Henríquez
Emilio-Lamo de Espinosa pide que sea previa la regulación constitucional, y a continuación señala que, tras la aceleración de la evolución del Régimen en los últimos tiempos, no es preciso ahora el cambio constitucional que el Gobierno pretende a que con el referéndum legitimador de la Ley Orgánica basta para varias generaciones. Estima extemporánea la alusión a la Declaración Universal de9erechos Humanos, y asegura que 1,as nuevas asociaciones no pueden ser cauce de participación e los españoles en las funciones públicas, que queda reservado a las asociaciones actualmente vigentes, por encuadrarse dentro delMovimiento.Manuel Mendoza Ruiz considera que el Gobierno produce la ruptura de la continuidad constitucional, a través de una imposición autoritaria y personalista que postula una radical reforma delsistema institucional, con absoluta neutralización y olvido delConsejo Nacional.
Mónica Plaza se queja también de la eliminación del Consejo Nacional del Movimiento y de la alteración profunda y, grave de la trayectoria legal seguida hasta ahora. Muestra sus dudas sobre la legitimidad y legalidad del proyecto, alude a las contradicciones en que incurren Carlos Arias y Torcuato Fernández-Miranda y ofrece su impresión de que estamos pisando la raya de lo constitucional.
Pilar Primo de Rivera se refiere a los peligros de ruptura y perjurio y defiende las competencias del Consejo Nacional frente al Ministerio de la Gobernación. Expone su obsesión por la unidad patria y de que los partidos beneficien a las tendencias disgregadoras existentes.
Los ambiguos
Ni en contra del Gobierno, pero, tampoco claramente a favor de los partidos se expresan otros cuatro
Manuel Madrid del Cacho no se pronuncia sobre la regulación de los partidos.
Marcelo Fernández Nieto alude, por una parte, a la incongruencia constitucional y al desconocimiento de preceptos básicos de varias Leyes Fundamentales -que le crean problemas de conciencia-, y por otra, a. la conveniencia, oportunidad y hasta urgencia del proyecto de ley.
Cruz Martínez- Esteruelas no dice oponerse a la regulación de los partidos, pero manifiesta su criterio de evolucionar sin ruptura, manteniendo nuestra originalidad política. Estima que debió ser previa la reforma constitucional y la ley electoral.
Laureano López,Rodó, en'la misma línea, expone la necesidad de aprobar simultáneamente la ley de Asociaciones Políticas y la ley Electoral.
Los reformistas
Carlos Iglesias considera que las facultades gubernativas pueden anular el derecho de asociación política y pide que el término partidos se emplee también en el articulado de la ley.
Ramiro Cercós pide,una ley de Partidos Políticos según la cual éstos se creen libremente y respondan sólo ante los tribunales ordinarios.
Andrés Reguera señala que menos dedos años después del Estatuto del 74, sus limitaciones han obligado al proyecto de ley que hoy se debate,
David Pérez Puga expone una serie de observaciones al proyecto de ley que él preferiría llamar sobre Partidos y Asociaciones Políticas.
Su objetivo: convocar dentro del marco legal a todas las fuerzas Políticas con talante democrático para constituir la nueva sociedad
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