Que se reconozcan los derechos de las nacionalidades españolas

El Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, presentó a la prensa su nueva junta directiva que encabeza, como decano, el arquitecto vigués Xosé Bar Boo, después de las elecciones democráticas celebradas el día 19 de mayo. En este momento, el COAG, tiene su sede en Santiago de Compostela, con cuatro delegaciones en las capitales provinciales y una subdelegación en Vigo. El número de profesionales colegiados es de 360, de los cuales residen en Galicia 190. Funcionan en el COAG, desde su fundación en 1973, comisiones de trabajo profesional, planeamiento, medio ambiente, visado, enseñanza y cultura.

El nuevo decano declaró a EL PAIS, que su candidatura no se propuso la presentación previa de un programa, sino la continuidad progresiva de la labor iniciada por su antecesor, el arquitecto coruñés Andrés Fernández Albalat, y que su gran preocupación es establecer ahora un programa de gobierno del colegio elaborado a partir de las aportaciones de los distintos grupos de profesionales que operan en el país gallego. «Nuestra intención -afirmó-, es reforzar el funcionamiento democrático de la corporación, y tenemos que enfrentarnos con una legislación que no está hecha a la medida de la realidad sobre la que debemos trabajar, que es Galicia. Esto debemos abordarlo de un modo crítico.que nos permita superar no una, sino varias contradiciones que se nos presentan a nivel profesional a los arquitectos gallegos. A mi entender, tenemos que llegar por ejemplo, a asistir a las corporaciones municipales en los planes de ordenación local que van a tener que hacer, para que no sigan arrastrando errores que en el futuro pueden llegar a ser incorregibles. Nosostros, por ser arquitectos, por ser además gallegos y por estar interesados en un compromiso real con lo que es Galicia, podremos hacer esto mejor que nadie. Nos preocupa, fundamentalmente, el hecho de que se reconozcan los derechos concretos de cada minoría, y de cada nacionalidad integrante del Estado español».El secretario de la Junta de gobierno del COAG, César Portela, reelegido en el cargo, añadió que los arquitectos podrán opinar sobre muchas cuestiones que hoy se plantean inadecuadamente. «Por ejemplo -señaló-, es y debe ser competencia nuestra, en tanto que responsables de la ordenación del medio ambiente, pedir que se haga una industrialización adecuada a Galicia, y no sólo la industrialización que pueda movilizar los intereses de algunos grupos o de determinados intereses colonialistas».

El señor Portela dijo que «nuestro colegio opinó, y debe seguir opinando sobre las barbaridades urbanísticas, y de ordenación ambiental que se cometan. Denunciamos los planes locales de Cangas y de Aguarda, el derribo del edificio Castromil, los atentados iniciados contra las playas de Areoura y de Miño. Todo esto es también de nuestra competencia, y no solamente la defensa de unos intereses profesionales de clase, que lógicamente, los vamos a defender igualmente». En líneas generales, la junta directiva del COAG, coincide en que la actual legislación (ley del suelo, etc.) no, responde a la realidad de Galicia, y ha de ser labor de los arquitectos luchar por una creciente adecuación del urbanismo y de la arquitectura a las auténticas necesidades del pueblo gallego. En este sentido, proclama una política de independencia absoluta con respecto a la Administración, la defensa de los intereses populares tanto como la defensa de los intereses profesionales, y la exigencia de una justicia, tributaria más justa.

Mientras no se llegue a otro tipo de control urbanístico más democrático, los arquitectos gallegos defienden la aplicación del visado de obras, por parte del Colegio Oficial, y reclaman una atención prioritaria a los problemas generales de ordenación del suelo con criterios racionales, que contemplen la personalidad específica de Galicia.

Atendiendo a esto, es intención de la nueva directiva del COAG abordar la próxima comercialización de sus servicios, preconizando cada vez más una labor atenta a la arquitectura ruraI.