Labordeta, una conciencia aragonesa

José Antonio Labordeta, aragonés; cuarenta años, profesor de Historia y cantante-autor, se ha presentado en Madrid tras diez años de continuado trabajo dentro de la canción popular, una canción aragonesa que cuenta con su nombre como máximo exponente. Labordeta pertenece, como cantor y poeta, a una perdida generación perennemente marginada que, a través de escuálidos canales de difusión ha ido tomando dificultoso contacto con su pueblo, extrayendo de él, sin manipulaciones ni adornos, lo más entero y hondo de su tradición, de su cultura y de su problemática. Voluntariamente, José Antonio Labordeta ha realizado lo más importante de su labor en medios campesinos, en pueblos y aldeas aragoneses, contribuyendo con su canto al resurgimiento de una conciencia nacional y rompiendo con una dialéctica implacable viejos tabúes, y condicionamientos.En sus recientes recitales madrileños, Labordeta ha hecho una exposición magistral, de una forma de hacer profundamente vinculada con la realidad aragonesa. Sus, temas no dejan lagunas ni permiten vías de escape o ambiguas interpretaciones. La emigración, el abandono de las tierras, la increíble dureza de la agricultura en unos. campos difíciles, la opresión y el desinterés de la Administración, son motivos que conviven con realidades de ahora mismo, que se integran perfectamente en la canción, junto a temas como la construcción de centrales nucleares, el trasvase del Ebro y, en general, el aprovechamiento y la explotación de Aragón y de sus riquezas, que se marchan camino de sus fronteras con zonas más favorecidas. Todo esto está expresado en la obra de Labordeta con un lenguaje llano y directo, popular y culto, porque ambas palabras son perfectamente compatibles cuando se comprenden los verdaderos significados de la cultura y de lo popular. La sencillez es, en este caso, producto de una elaboración y de un trabajo que ha desdeñado los falsos adornos y abandonado las tentaciones de un intelectualismo pedante para asumir la verdadera esencia de su pueblo.

Concepcion musical

Parecidos argumentos deben ser esgrimidos al enjuiciar la concepción musical de José Antonio Labordeta, identificado también con las formas populares y trabajando en continuo contacto con ellas. Puede aducirse que Labordeta no es un músico en cuanto su técnica instrumental; sin embargo, con sus canciones, ha conseguido captar perfectamente el espíritu del folklore y del sentimiento de su tierra. Como cantante, su fraseo, su dicción y su espontaneidad calan en lo más hondo del texto y lo ofrecen en una comunión perfecta con su intencionalidad y su sentido.

El público, que abarrotó las cuatro actuaciones madrileñas de este cantor aragonés, se identificó con cada uno de sus temas, enlazados entre sí por unas presentaciones que situaban en escasas frases las motivaciones y el origen de las canciones. Los recitales estuvieron además teñidos por un sobrio y socarrón humor, absolutamente alejado de los tópicos, y el cantante pidió, en muchas canciones, la colaboración del público, que éste ofreció con creces, mostrando un profundo conocimiento de su obra, difundida hasta ahora casi por completo, entre los aficionados madrileños, a través del disco.