Nessie una inquietante presencia desde la Edad Media
El lago Ness ha excitado la imaginación de las gentes al menos desde el comienzo de la Edad Media. Se encuentra en una inmensa falla geológica, al norte de Escocia, formada hace trescientos millones de años y que parte el país en dos. El suelo de la región todavía es sacudido frecuentemente por temblores sísmicos. En 1975, el terremoto que asoló Lisboa se dejó sentir furiosamente en las aguas de Loch Ness.Ness comunica con el mar por el río del mismo nombre. Situado entre altas montañas, su aspecto es sombrío y, sin duda, da pie a las imaginaciones terroríficas. Raramente el sol ilumina completamente sus aguas color turba. La profundidad de Ness alcanza los 275 metros y el suelo del lago abre gigantescas cavernas.
Los primeros relatos sobre la supuesta existencia de un peculiar inquilino en loch Ness se remontan al año 565. Entonces fue visto por el santo irlandés Columba. Aquella primera visión de la que se tiene referencia fue narrada por San Adamnan, y habría que esperar hasta 1933 para que la leyenda diera pie a datos más concretos. Fue en aquella fecha cuando un cirujano londinense, tomó la primera fotografía del supuesto monstruo. Se especuló entonces con la posibilidad de que los barrenos con los que se abría paso a la carretera de circunvalación de Ness hubieran atraído la atención de Nessie. Las fotografías del cirujano londinense, tomadas a unos doscientos metros de distancia, ahondaron más las diferencias entre los creyentes y escépticos sobre el tema. La tesis más científica sobre la primera fotografía de Nessie fue la de que se trataba no de la cabeza del monstruo, sino de una acumulación de algas en descomposición elevada a la superficie por efecto de los gases. Otra tesis tenía la imagen foto grafiada por la cola de una nutria buceando.
Otras fotografías probablemente nunca se sabrá si auténticas o trucadas- se tomaron a partir de 1933 y, desde entonces, equipos de investigadores han dedidado meses y cuantiosas sumas de dinero a la búsqueda del Pretendido monstruo. Ninguna expedición ha logrado datos solventes de la existencia de Nessie, pero tampoco se ha conseguido demostrar científicamente que las aguas de Ness no alberguen algún tipo de animal de orígenes prehistóricos, origen,de todas las leyendas, visiones o fotografías.
Puede tratarse de una especie de foca de largo cuello, una gigantesca salamandra u otro anfibio de rabo largo. O bien de un pez, probablemente una anguila gigantesca, una inmensa babosa acuática o, sencillamente, un plesiosauirio, reptil ictiófago aparentemente extinguido hace 70 millones de años, pero uno de cuyos ejemplares fue capturado en 1938 frente a las costas de Afríca del Sur, en el Océano Indico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.