Cada dos horas muere un madrileño por enfermedades coronarias

En unas recientes declaraciones, el doctor Fernández Turégano, jefe de Sanidad de Madrid, ha afirmado que cada año mueren en la capital de España 14.000 personas por enfermedades cardiovasculares. Esto supone que cada dos horas aproximadamente muere un individuo. Resulta sorprendente esta afirmación si tenemos en cuenta que, según los Anuarios Estadísticos de España, durante el año 1970, en todo el territorio nacional, desaparecían por esta misma causa 62.149 personas. Es decir, siete cada hora, en todo el pais.La más frecuente, con mucho, de las enfermedades cardiovasculares es la arteriosclerosis coronaria, que encuentra terreno abonado en la sociedad de consumo.

Según el doctor Rose, si pudiera prevenirse totalmente la enfermedad arteriosclerótica, sin que variaran otros índices de mortalidad, la vida media se prolongaría más de siete años en los hombres y nueve en las mujeres.

Como ejemplo comparativo, todas las formas de cáncer juntas son responsables de la pérdida de 2,6 años del promedio de esperanza de vida en el caso de los hombres y 2,7 años, en el caso de las mujeres. Decididamente habría que ir pensando en una jornada de cuestación nacional pro-enfermedades cardiovasculares.

En un estudio llevado a cabo en la Clínica Mayo, sobre la población de Rocheister fallecida en 1962 se encontró que cuatro de cada diez hombres, y dos de cada diez mujeres habían muerto de cardiopatías. O sea, arteriosclerosis coronaria.

Por su parte, el doctor Oliver, basándose en los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1969, ha constatado que las cardiopatías coronarias son la causa de la cuarta parte de la muerte de los varones de edad comprendida entre 35 y 45 años, y de la tercera parte de mujeres que mueren entre 45-y 55 años.

Esta diferencia de riesgo coronario entre hombre y mujeres la atribuyen algunos a causas puramente biológicas. El hombre es más sensible, según ellos, a la agresión del medio ambiente: contaminación, stress, tensión, infecciones, etc. Según otros, la causa reside en motivos sociales. El hombre está sometido a mayores riesgos por la actual organización de la sociedad.

Sea lo que fuere, lo cierto es que, cada dos horas, poco más o menos, un madrileño cae fulminado por esa terrible plaga.

Podría decirse que, de existir una persona con predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares degenerativas (arteriosclerosis, infarto, angina, etc.), la más característica podría ser la del complejo de Sísifo -el trabajo por el trabajo- como puede ser la de un hombre en permanente competición sin la alegría de alcanzar una meta que para él resulta inaccesible.

En la ciudad norteamericana de Framinghan, desde 1950, se somete cada dos años a 5.127 habitantes a una exploración sistemática controlada. Se trata de individuos en principio sanos desde el punto de vista cardiológico. Los resultados, en líneas generales, han sido mostrar que los factores de riesgo coronario son: colesterol elevado, tensión arterial elevada, fumar, antecedentes arterioscleróticos, diabetes, gota, sobrepeso, falta de ejercicio y ansiedad.