La guerra quedó liquidada en el 39
« Se pretende que seamos mutilados a partir de la fecha en que se ha promulgado el decreto por el que se nos conceden las pensiones. Nada más lejos de la verdad. Nuestras mutilaciones datan, como todo el mundo sabe, de los años 1936,37, 38 y 1939 y, más genéricamente, de primero de abril de 1939, fecha en que se nos dejó de pagar la pensión que el Gobierno de la República nos tenía concedida», responde a EL PAÍS Florencio Martínez Durán, presidente de la Comisión Nacional organizadora de la Liga de Mutilados e Inválidos de la Guerra de España, en relación con el tema de las pensiones concedidas por las Cortes a los mutilados de guerra del Ejército republicano durante la guerra civil.El señor Martínez-Durán cayó herido en el kilómetro 105 de la carretera- de Madrid a Barcelona, en el combate que se libró entre los dos bandos, los unos para tomar el pueblo de Almadrones y los otros, para defenderlo.
-¿Cuántós mutilados del bando, republicano hay ahora mismo en España?.
-Yo siempre he considerado que eramos unos diez mil, en cifras estimativas. Pero lo cierto es que cada día aparecen otros compañeros que hasta ahora han permanecido ocultos por miedo a las represalias. Yo, sinceramente, creo que ese miedo es una tontería. La guerra quedó liquidada en el 39. Además, en abril de 1974 un decreto de la Jefatura del Estado daba por anuladas todas las responsabilidades políticas que se derivaran de la guerra.
-Pero sus responsabilidades eran militares y no políticas,
-Sí, es verdad. No es lo mismo el militar que el político. Pero el miedo es libre. Yo de política no entiendo nada, lo que no quiere decir que no tenga mis propias ideas, a lo que estoy en mi perfecto derecho como ciudadano.
-¿Por qué luchaba el militar del Ejército republicano?
-El militar del Ejército republicano era tan español como los nacionales. Yo, particulamente luchaba por España y creo que todos, mis compañeros de armas hacían lo mismo con toda su alma. Luchábamos por una España más, justa y mejor. Yo no he luchado, ni: mucho menos, por Rusia. Lo he ,hecho y lo volvería a hacer cien veces si fuera preciso, sobre todo, por una España democrática.
Hoy, los mutilados del bando republicano tienen concedidas ya unas pensiones. ¿Qué opina de ellos.
-Parece que todo ha venido a coincidir: la regulación dé las pensiones de nuestros compañeros de enfrente y la promulgación de un proyecto de ley sobre nuestro caso. Pero yo no estoy en absoluto de acuerdo. Primero, porque no se nos reconoce la antigüedad que de hecho tenemos. Segundo, no se reconoce derecho alguno para nuestras viudas o las de los compañeros que han fallecido hasta ahora. Y tercero, porque el plazo que, se nos concede ahora para la presentación de las pruebas documentales o testificales es excesivamente corto, habida cuenta de la cantidad de sitios a los que tenemos que recurrir
«La verdad, añade, es que desconozco la cuantía de estas pensiones, pero supongo que estarán determinadas por el grado de invalidez de cada individuo. Se nos ha de remunerar, pienso, con una pensión digna, puesto que en otro caso, sería inaceptable..»
-¿Sigue España viviendo de las, reminiscencias de aquella guerra?
-Categóricamente, no. Quitando algún grupo de, reaccionarios, como por ejemplo, los que me han llamado por teléfono o me han escrio algún anónimo, creo que ha dejado ya, afortunadamente, de vivir de aquello,
-¿Quién, se ha, opuesto más al reconocimiento de los derechos de los mutilados de guerra del bando republicano?
-No sabría qué contestarle.
Creo que ha sido, en general, una parte de España.Las Cortes por ejemplo, han sido testigos de los grandes debates que ha habido entre una parte, la que nos favorecía, y la otra, la opuesta a nosotros. Sin embargo,Ja lucha por el reconocimiento de nuestros derechos ha podido, al fin, seguir adelante.
-¿Hasta dónde va a continuar la lucha de la Comisión que usted preside?
-Nuestra lucha no ha de cesar
hasta lograr el pleno reconocimiento, precisamente, de la Liga de Mutilados e Inválidos de la Guerra de España como una organización plenamente legal. Esto lleva casi implícito consigo el reconocimiento de 'nuestra antigüedad y de las pensiones que han de corresponderles a nuestras viudas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.