En Vista Alegre, tres diestros sin sitio

Con poco público en los graderíos se lidiaron siete toros de Lonrenzo y Alejandro García Martín. El rejoneador Manuel Vidrié, vuelta al ruedo. A josé Manuel Tinín, oreja y saludos entre palmas y pitos. Santiago López, silencio y oreja. Rafael Torres silencio y oreja. Los tóros, chicos y mansos, a excepción del de rejones, toreables primero y quinto, abundaron las cornamentas romas. Presidió el señor Montecón muy benévolo.Manuel Vidrié con un toro sosote pero noble y excesivamente afeitado, estuvo sobrio y fácil sin concesiones á la galería pero no anduvo con la brillantez de otras tardes. Colocó, banderillas al quiebro que cayeron bajas y un par a dos manos, muy aplaudido, pero qué fue por los adentros y llevando el par hecho.

Tinín no se confió corí el capote. Muleteó a su primero sin entregarse, insulso y frio, mató de una casi entera. Con el cuarto que se cayó varias, veces, estuvo voluntarioso, sufrió dos desarmes y mató de bajonazo.

Santiago López, desconfiado y sin sitio con su débil primero al que mató muy mal. Faena larga y sin relieve, al quinto con abundantes y feos ródillazos de pésimo gusto. Mató de estocada contraria al encuentro. El pitón le desgarró la taleguilla.

Rafael Torres, valentóny Voluntarioso, realizó una faena anodina al tercero, al que mató muy mal. Estuvo vistoso, pero encimista, con el sexto al que mató de estocada caída,

En suma, aburrimiento, con tres toreros que perdieron en su día el sitio que ya difícilmente podrán recuperán.