La prohibición marroquí a los pesqueros canarios puede resultar catastrófica

Lanchas patrulleras marroquíes han ordenado a los numerosos pesqueros canarios que habitualmente faenan en aguas del litoral sahariano, que no trabajen más adentro de las 14 millas costeras, lo que equivale a prohibirles prácticamente la pesca, ya que es dentro de esas aguas donde únicamente existen bancos de sardinas. Noticias sin confirmar indican que la Dirección General de Pesca Española ha indicado a los patrones de barcos lanzaroteños que continúen faenando en el litoral sahariano. La incertidumbre vuelve nuevamente a nuestros pescadores tras la tregua que se venía observando desde que se solucionó el problema del Sahara.Se rompen así las promesas del Gobierno de Rabat en cuanto a la libertad de pesca en el banco sahariano. Si bien Marruecos no ha hecho uso aún de un unilateral acuerdo de fijar en 70 millas el límite de su soberanía sobre las aguas territoriales de la hasta hace poco provincia española, no se tenían demasiadas esperanzas que esta tolerancia se prolongara mucho tiempo.

El Gobierno español ha tenido corno única respuesta la de enviar a las Cortes un proyecto de ley mediante el cual se fija en 12 millas la soberanía marítima de nuestro país. Evidentemente, España se alinea con ello al bloque de grandes potencias pesqueras, que se oponen al establecimiento de las 200 millas dada la capacidad y diversificación de sus flotas, pero la radical postura de las naciones tercermundistas de defender sus recursos pesqueros ha adquirido inusitada fuerza desde que los Estados Unidos se sumó a ellos. De cundir el ejemplo -y todo parece indicarlo así- pronto el banco canario-sahariano, quizá el más rico del mundo, pasaría a ser patrimonio exclusivo

Marruecos y Mauritania, ocasionando otro gravísimo quebranto a la economía canaria.

«El establecimiento de una línea media jurisdiccional entre Marruecos y Canarias, junto con específicas cláusulas de faenaje en la plataforma ribereña africana sería la única solución que encontramos para salvar a la pesca de esta región de la catástrofe», ha dicho el conocido experto en pesquerías al ser consultado por EL PAIS. «Pero tampoco nos mostramos excesivamente optimista en este asunto -añadió a continuación- dada la inexplicable apatía que ha mostrado nuestro Gobierno frente a la creciente agresividad marroquí.»