El Panathinaikos aspira a repetir título en la Euroliga

Nunca se habían gastado tanto los equipos de la Euroliga para tratar de llevarse el título al mejor equipo europeo de baloncesto. El dinero ha circulado mucho para encontrar a los mejores jugadores posibles, muchos de ellos pescados directamente desde la NBA. Con los dos equipos griegos pugnando por tener la plantilla más poderosa, y los dos turcos que no les van a la zaga, la máxima competición continental, de la que se cae el Valencia y en la que ingresa París, algo que perseguía hace años la competición, con Thiago Splitter en el banquillo, todavía no tiene designada una sede para la Final Four. Abu Dhabi puja por acogerla en el 25 aniversario de la competición.

El Panathinaikos, poderoso. El vigente campeón de la Euroliga quiere repetir. Con la conducción del implacable Ataman. El multimillonario presidente del club, Dimitrios Giannakopoulos, ha vuelto a gastarse una millonada para ampliar y mejorar la plantilla con Osman y Yurtseven, turcos y procedentes de la NBA, y Lorenzo Brown, que llega del Maccabi. Todo lo que no sea meterse en la final a cuatro con un equipo de estrellas, se considerará un fracaso en Atenas.

Olympiacos, en la órbita. El otro equipo griego, el Olympiacos de Bartzokas, se ha metido tres veces consecutivas en la Final Four, y aspira ahora a ganarla a golpe de talonario. El equipo rojiblanco se ha hecho con los servicios de Vezenkov, que deja la NBA para jugar en El Pireo, Vildoza con el salario más alto de la competición (3,7 millones de euros), y el francés Evan Fournier, que la temporada pasada jugó en los Knicks de Nueva York y en los Pistons de Detroit, y que también emprende el camino de vuelta a Europa.

El peligro turco. Saras Jasikevicius se hizo cargo del Fenerbahçe a mediados de la temporada pasada, después del despido de Dimitris Itoudis, así que tuvo que conformarse con la plantilla que ya tenía diseñado el equipo gualdinegro. Ahora ha diseñado un grupo a su imagen y semejanza, con los fichajes de Wade Baldwin, Bonzie Colson y Nicolo Melli, con los que aspira también a ganar la competición, como el Efes, su rival más enconado. Contará con el ex del Real Madrid Vincent Poirier y los recién llegados a la Euroliga Stanley Johnson y Jordan Nwora. Los dos conjuntos considerarán un fracaso no entrar en la Final Four.

Madrid y Barça en el segundo escalón. A pesar de contar con importantes argumentos en su plantilla, con el refuerzo de los equipos griegos y también los turcos, tanto Real Madrid como Barcelona parecen, esta vez instalados en el segundo escalón de la Euroliga, aspirantes a todo, pero tal vez menos favoritos que otras veces. El Madrid cuenta con un quinteto inicial impresionante, pero con menos fondo de armario que otras temporadas entre bajas y retiradas, como las de Chacho Rodríguez y Rudy Fernández; en el Barça comienza una nueva era, llena de incógnitas, con una plantilla más larga que la del Madrid, pero solo una incorporación rutilante, la de Punter.

El Baskonia, aspirante eterno. Como en la Liga, el Baskonia, socio permanente de la competición, es aspirante eterno a todo, esta temporada con el regreso a casa de Pablo Laso como principal novedad, en un equipo que cuenta entre sus altas las de Timothe Luwawu-Cabarrot, Donta Hall, Trent Forrest y Kamar Baldwin. Hacerse fuerte en el Buesa será, de nuevo, fundamental para estar al menos entre los diez primeros y aspirar a meterse en los play off. El mal comienzo en la primera jornada de Liga no puede ser una referencia para los vitorianos.

La limpieza de Obradovic. En Belgrado, el verano ha sido movido. El banquillo del Partizán no se cambia, con Zeljko Obradovic al timón, pero al equipo no se le puede reconocer salvo en los colores de la camiseta, porque en la plantilla solo hay dos supervivientes de la temporada pasada, Stepanovic y Koprivica. El resto son nuevos. Comentaba Marinkovic, el ex del Baskonia, el impacto que supuso llegar al primer entrenamiento y que prácticamente todos fueran nuevos. Si están acoplados o no se verá en el Buesa Arena, la primera estación del equipo serbio, que aspira a todo.

Las novedades de la competición. La mayor novedad de la Euroliga que se estrena en su primera jornada, es la presencia en la competición del París Basketball, campeón de la Eurocup, aunque con un limitado presupuesto, que asoma a la capital francesa a la máxima competición, y que se une al deprimido Asvel en la representación de su país en el torneo. Ya no es noticia el veto, otro año más, a los equipos rusos, que se quedan fuera.