Las cuentas pendientes de Kevin Punter

“Lo primero que quiero es ganar aquí”, resuelve Kevin Punter (Nueva York, 31 años), el fichaje estrella del Barcelona este verano. “La Euroliga, la Liga Endesa y el máximo de títulos posibles”, especifica. Una ambición que pasa por derrotar al Real Madrid en las semifinales de la Supercopa, un trofeo que se le resiste al club azulgrana desde 2015. No será un partido cualquiera para este vecino del Bronx, la barriada donde aprendió a jugar en las calles, cuando ni siquiera sospechaba la de vueltas que da la vida.

Punter volverá a verse las caras con los blancos sin poder esquivar los recuerdos de la batalla campal en el segundo partido de los cuartos de final de la Euroliga de 2023, donde un encontronazo entre él y Sergio Llull desató un cruce de empujones y agresiones. “Sin duda pensé mucho sobre aquella serie contra el Real Madrid y todo lo que pasó”, contaba días después de que los blancos levantaran su undécima Euroliga. “Realmente me dolió, y para mí fue algo muy personal, todo el mundo sabe por qué. Pensé en ello durante días, no podía sacármelo de la cabeza”, añadía.

Con un triple decisivo en el primer encuentro a cuatro décimas del final y 28 puntos en el quinto y definitivo partido de aquella serie, a pesar de la derrota, Punter demostró de sobras la capacidad resolutiva que le ha llevado hasta Barcelona. “Esto es lo que hago”, presumió entonces. En el Barça están encantados de haber añadido a su potente equipo a uno de los jugadores más decisivos del continente, el mismo que ya persiguieron antaño y se les escapó por una oferta económica mayor desde Belgrado.

“En el baloncesto actual es muy necesario contar con jugadores de este perfil, que son capaces de generar muchos puntos para él y para los demás”, asegura Joan Peñarroya, nuevo técnico azulgrana. Roger Grimau, su antecesor en el cargo, reconocía que el estadounidense ya figuraba en los planes de la entidad el año pasado. “Fue un contratiempo. Ya lo veremos este año como jugador referencia, un tío con capacidad de anotación y liderazgo importante”, señalaba al diario Sport. Punter, que como todo niño estadounidense soñaba con jugar en la NBA y se interesó por el juego a través de su padre, ha tenido que recorrer media Europa hasta recalar en el Palau.

“Ha sido un viaje largo. Viniendo de donde vengo, nunca pensé que podría estar aquí. Mi vida ha tenido muchos altibajos, pero todo el trabajo ha valido la pena”, cuenta el protagonista. Después de no ser elegido en el draft de 2016, el escolta probó suerte en la Liga de Verano con los Minnesota Timberwolves, pero tuvo que cambiar el foco tras verse condenado al banquillo. Empezó en un modesto de la primera división griega y pasó por Bélgica, Polonia, Italia y Serbia, consolidándose como estrella continental en el Partizán de Zeljko Obradovic. Sus números evidencian su impacto sobre la pista: 12,6 puntos, dos rebotes y dos asistencias en 25 minutos de promedio en 124 apariciones en la Euroliga, con un 49,7% de acierto en tiros de campo y un 39,3% en triples.

Otra característica de Punter es su perseverancia. Antes de alcanzar la universidad, llegó a suspender en siete ocasiones el SAT, la selectividad estadounidense. Desesperado, encontró en su familia los apoyos necesarios para seguir remando a contracorriente: “Con 18 años estuve realmente cerca de dejarlo, pero ellos me pidieron que no tomara una decisión emocional y precipitada. Siempre estuvieron allí tanto en los buenos como en los malos momentos”.

Este nuevo Barça presume de mayor pegada y profundidad, con el reto de acoplar cinco piezas nuevas bajo el esquema de un técnico que siempre ha desplegado un baloncesto dinámico y entretenido en sus anteriores paradas. Además de Punter, los azulgrana incorporan a Justin Anderson, Youssoupha Fall, Chimezie Metu y Juan Núñez, exjugador de la cantera blanca que decidió emigrar a Alemania para ganar protagonismo y minutos sobre la cancha. El ex de la NBA Jabari Parker, la otra estrella del proyecto y sensación el curso pasado, ha definido con mayor claridad que nadie los objetivos de la temporada. “Lo tenemos todo, los jugadores y el staff técnico. Este año no hay excusas”, apuntó antes del arranque oficial del curso 2024-25.