Sergio Llull, el eterno lanzador de ‘mandarinas’

Los récords de Juan Carlos Navarro, mito del baloncesto español, van cayendo. Si recientemente Rudy Fernández le superó como el jugador con más partidos internacionales con la selección española (255 por 253), este martes el también madridista Sergio Llull dejó atrás su registro de más triples convertidos en la historia de la Euroliga. El balear celebró dos bingos en la victoria ante el Baskonia en el primer partido de cuartos (este jueves es el segundo a las 21.00, Movistar) y elevó la marca hasta los 624.

El apetito competitivo de Llull continúa insaciable en una competición que le sentó en el olimpo hace unos meses en Kaunas. En la última final de la Copa de Europa, una canasta de dos de Llull a falta de 3,2 segundos dio la victoria al Madrid frente al Olympiacos. El escolta no había anotado en toda la noche, pero cuando llegó la hora de la verdad todas las miradas fueron hacia él. “Es el mejor jugador del mundo en el último segundo”, le elogió Tavares, la estrella del equipo, tras el encuentro. “Sergi nos aporta muchísimas cosas, no solo los triples, que son increíbles, sino esa experiencia que tiene, con la que sabe apretar a sus compañeros, incluso a sus entrenadores”, expresó este martes su técnico, Chus Mateo.

El reloj parece haberse detenido para Llull, que a los 36 años acaba contrato a final de temporada. Su futuro sigue en el aire mientras espera enrolarse con la selección española en los Juegos de París. Como él, también Rudy (que ya anunció su retirada con la idea de despedirse en su sexta cita olímpica), Sergio Rodríguez, Tavares, Poirier y Hezonja terminan su vinculación con el club blanco, una coincidencia que anticipa un verano movido en los despachos de la casa blanca.

Los años y las cicatrices por las lesiones, consecuencia de un juego siempre tan explosivo, han otorgado a Llull la capacidad para esperar su momento, como en aquella final agónica contra el Olympiacos de un gran Vezenkov, cuando en el instante decisivo su entrenador se giró hacia él y le preguntó: “Sergi, ¿la quieres tú?”. Claro que la quería. Para esos segundos de máxima tensión es para los que vive deportivamente. Esta temporada solo ha sido titular dos veces en 28 encuentros disputados en la fase regular de la Euroliga, con 7,7 puntos y dos asistencias de media por partido, pero nadie duda de que en esta recta final volverá a pisar la pista cuando se decida el título.

El jugador nacido en Mahón (Menorca) es tres veces campeón de Europa con el Madrid (2015, 2018 y 2023), quinto máximo anotador histórico de la competición y el segundo con más partidos en el torneo (403) por los 425 de Kyle Hines y los 401 de Sergio Rodríguez, que completa el podio. Y desde el martes luce además como el rey del triple, sus famosas mandarinas (tras Llull y Navarro, en la clasificación siguen el Chacho y Rudy, un abrumador dominio español en la estadística). Hasta a 39 equipos les ha endosado al menos un acierto desde el perímetro (el Anadolu Efes es su mayor víctima, con 54). También es el máximo triplista en la Copa española (68) y el tercero en la ACB, 947, por detrás de los 1.233 de Alberto Herreros y los 1.179 de Juan Carlos Navarro.

“Llull, Rudy y Sergio Rodríguez pueden aportar mucho”, razona Chus Mateo sobre su trío de ilustres veteranos; “tienen mucha experiencia y suman dentro y fuera de la cancha, a veces en un trabajo específico, con más o menos minutos…”. “¡Me encantan los viejitos!”, había comentado Andrés Nocioni una foto de los tres maestros tras alcanzar la última Final Four. En ese punto de partida están de nuevo, a las puertas de regresar a la lucha por la corona, del 24 al 26 de mayo en Berlín. Y con Llull batiendo récords.

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