El Madrid se queda sin escuadra y cartabón
Las bajas por lesión contra el Levante de Kroos y Modric obligan a Ancelotti a reorganizar un centro del campo donde está probando a Marco Asensio
Cuando Zinedine Zidane resolvió, a los dos meses de llegar al banquillo del Madrid, que tenía que entregarle definitivamente un puesto en el centro del campo a Casemiro para coser el equipo, el brasileño se encontró en su segundo partido con una situación que, sin que él lo pudiera imaginar entonces, pocas veces más viviría: a su lado no estaban ni Kroos ni Modric. Aquella tarde la contingencia terminó de forma muy exitosa para sus intereses (7-1 al Celta, con Isco y Kovacic a su vera), pero el resultado no animó a nadie a repetirla por voluntad propia en muchas más ocasiones. Solo cuando el guion obligó o empujó a ello, en 28 encuentros en seis temporadas, apenas en un 8% del total. Y casi siempre, por fortuna para los blancos, en jornadas que no eran de máxima prioridad. Lo que no impidió, no obstante, que alguna acabara en siniestro total, como el curso pasado ante el Alcoyano en Copa (2-1).
Por imperativo físico, está será la situación que tendrá que gestionar Carlo Ancelotti en su segundo encuentro liguero, una oportunidad para comprobar qué variantes tácticas y de jugadores maneja ante este sudoku. A la baja por pubalgia de Kroos (ya no jugó en Vitoria) se unió este viernes la de Modric, por molestias en un aductor, que de momento se queda fuera contra el Levante (22.00, Movistar). De todas las asociaciones que encumbraron a los blancos a sus tres Champions seguidas, la de Casemiro-Kroos-Modric es la única que queda en pie. La BBC se deshizo hace tiempo, Cristiano se marchó, Bale sobrevive enganchado al respirador y este verano voló en menos de un mes la pareja de centrales que venía siendo innegociable (Ramos-Varane). Pero ahí sigue el eje paulista-germano-croata para dar sentido al juego. Desde 2016, en prácticamente el 40% de los choques del Madrid han sido titulares los tres a la vez (129 veces), sorteando lesiones, tarjetas, descansos y criterios técnicos.
La falta al alimón de Kroos y Modric afecta de forma seria a la salida de balón del equipo. El pasado sábado en Mendizorroza, sin el teutón, fue el balcánico el encargado de retrasar su posición para hilar el fútbol desde atrás. En el Ciudad de Valencia, sin uno ni otro, cualquiera que sea la solución saca al Madrid de su zona de seguridad del último lustro a la hora de iniciar el juego.
Halagos de Casemiro y Valverde
Carlo Ancelotti no se mostró este sábado especialmente preocupado por ello. “En el medio estamos bien sin estas dos estrellas, somos capaces de competir”, aseguró el italiano, que desveló que está probando a Asensio en la medular. “Lo estoy entrenando como mediocentro por la izquierda y por la derecha, en un centro del campo a tres. Creo que lo puede hacer. Le gusta y a ver qué pasa”, desveló el entrenador blanco. Unas palabras que colocan al balear, hasta ahora integrante de la batería de atacantes, como una opción para cubrir ese hueco en la gestación del juego.
Casemiro y Valverde, a quienes también halagó en la rueda de prensa previa, apuntan a ocupar dos lugares fijos en esa parcela ancha. Isco, Alaba (ya jugó ahí en el Bayern, aunque obligaría a mover la defensa), y el canterano Antonio Blanco serían otras posibilidades naturales. El que ya no cuenta es Odegaard, que se despidió de camino al Arsenal tras dejar en caja no menos de 35 millones de euros. Tampoco Ceballos, lesionado.
Si esta doble ausencia de Kroos y Modric ha resultado poco habitual desde 2016, menos todavía recientemente. Solo en diez ocasiones en los tres últimos años se ha visto el Madrid sin ellos desde el arranque, y a menudo en duelos coperos o muy intrascendentes de Liga (ninguno europeo). Aun así, no se ha librado de varios sustos y algún trastazo. Al que se llevó en Alcoy el pasado enero hay que sumar la derrota en otoño de 2019 en Mallorca (1-0) que metió a Zidane en un peligroso torbellino, con el nombre de Mourinho pitándole los oídos. El mejor recuerdo en todo este lustro, en cambio, data de 2018, en la vuelta de octavos de final de Champions en París (1-2).
La temporada pasada, además del gatillazo en Copa, en el tramo final se quedó tres veces más sin ellos, y en dos de ellas no lo pasó nada bien. Ante el Elche (2-1), ZZ debió recurrir de urgencia al croata y al alemán para huir del callejón con un doblete de Benzema. Y contra Osasuna (2-0), solo la aparición in extremis de Militão evitó el patinazo. La excepción fue la visita a Cádiz (0-3), resuelta con tres brochazos de Benzema.
Quizás por ello, el curso pasado jugaron los tres juntos más que nunca. El galo los alineó por encima de la media, en la mitad de los encuentros, y eso que no lo hizo por primera vez hasta finales de noviembre. Pero las cosas se pusieron crudas y, mientras las fuerzas aguantaron, el triángulo de oro fue inamovible. La ausencia, por tanto, de Kroos y Modric en Valencia coloca al Madrid ante el agujero al que menos se ha asomado en los últimos tiempos.
Carvajal vuelve tras un año con cinco lesiones
Mientras el Madrid debe tapar en el Ciudad de Valencia las bajas de Kroos y Modric, recibe de vuelta a Carvajal. El lateral derecho, renovado este verano hasta 2025, regresa tras una temporada pasada tortuosa: cinco lesiones, 37 partidos perdidos y 272 días de ausencia. En todo 2021, apenas ha disputado cinco encuentros incompletos. Una secuencia de caídas físicas que le llevó también a quedarse fuera de la lista de la Eurocopa. Su puesto, eso sí, estuvo siempre bien cubierto en Valdebebas por Lucas Vázquez, cuyo buen desempeño le valió la firma de un contrato hasta 2024.
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