El México de Tata Martino se estrena con un triunfo

El contador ha empezado. Es la nueva cuenta para la selección de México, lo que conlleva un reinicio a la máquina de ilusiones mexicana. ¿Este cuatrienio será el bueno? ¿Tata Martino será el caudillo que saque el coraje de los futbolistas mexicanos? El equipo ha comenzado el año, la saga de Martino, con un triunfo de júbilo 3-1 contra Chile 

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Tata Martino, como el resto de los entrenadores de México, se tendrá que ceñir a los juegos programados desde la Federación mexicana que, en su mayoría, se disputan en Estados Unidos. Un negocio redituable, pero con escasos réditos en materia deportiva porque dependen de rivales americanos o de medio nivel en Europa. Chile mostró las primeras vestiduras del Tri de Martino, ambicioso por el control del balón y aún errático para encontrar el tiro a gol. 

La primera parte del amistoso, jugado en San Diego (EE UU), fue una exhibición de músculo por parte de ambos seleccionados. Los chilenos, comandados por Arturo Vidal, sometieron a patadas a los ágiles Hirving Lozano y Rodolfo Pizarro. Los mexicanos intentaron, hasta el cansancio, hilvanar alguna jugada al ataque, pero Raúl Jiménez, un obrero del gol, no pudo chutar al arco. El guardameta del Tri, Guillermo Ochoa, evitó que la peliaguda cabeza de Vidal convirtiera un gol en un tiro de esquina. Salvo ese chispazo, muy poco de atractivo en el juego. 

La médula del equipo de México fue Andrés Guardado, también pilar del Betis. El veterano de 32 años tuvo que llevar de la mano a dos jóvenes mediocampistas, Edson Álvarez y el debutante Carlos Rodríguez. Al minuto 50 se quebró el juego cuando el defensor mexicano fue derribado en el área durante un tiro de esquina. Jiménez, el atacante sorpresivo en la Premier League con los Wolves, marcó un fino y recto penalti para el 1-0. 

Diez minutos después, emergió Héctor Moreno en un tiro de esquina para superar la defensiva chilena y los brazos estirados del portero Gabriel Arias para hacer el 2-0. México no dejó respirar a Chile porque, al siguiente minuto, Hirving Lozano y su picardía sellaron el 3-0. Chucky Lozano, joya del PSV Eindhoven, mostró ese rasgo 

El descuento andino llegó por parte de Nicolás Castillo, al minuto 70, con un gran trazo de derecha a izquierda por parte de Mauricio Isla. Fue hasta el minuto 74 cuando Martino decidió mover los hilos sensibles de su equipo para darle juego a un intermitente Javier Chicharito Hernández y al juvenil Erick Gutiérrez. Y le dio carrete a la promesa Diego Lainez para desentumirse y mostrar parte de su repertorio irreverente con el balón. 

Este viernes por la noche, el Tri jugó de luto, un negro que ha sido un éxito en ventas de las camisetas. También un amuleto para los mexicanos este año que, sin Copa América, buscarán regresar al trono de la Concacaf, arrebatado por Estados Unidos. La victoria contra Chile es, para los mexicanos, un balón de oxígeno para sus ilusiones por los próximos cuatro años.