Simeone: “Con los de mi familia estoy a muerte”
El técnico del Atlético defiende a Griezmann, silbado cuando fue sustituido sin haber protagonizado ni un remate ni un regate
Una hora antes de que apareciera el autobús del Atlético de Madrid, la hinchada rojiblanca se agolpaba a ambos lados de la rampa por la que ahora el equipo penetra en el interior de su nuevo coliseo. El lado izquierdo es una terraza elevada que permite a los aficionados observar con una vista en picado la entrada de los muchachos de Simeone, jaleados como si se tratara de gladiadores. Son tiempos en los que se ha agudizado la sensación de que los futbolistas rojiblancos acuden a los estadios a dirimir una batalla más física que técnica. La gente abandona los abundantes puestos de comida rápida que humean una mezcla de aromas a hamburguesas, kebabs y fritanga castiza. La metralla de decibelios se dispara desde que el flamante rojo chillón del autobús aparece por el ramal que conecta con Arcentales hasta que es engullido por la robusta estructura del Metropolitano.
El hervidero exterior se expandió por los vomitorios del estadio y la grada. La megafonía comenzó a tronar con la alineación del Atlético. Llegó el turno de Griezmann y los aplausos fueron mayoritarios, aunque algún silbido anticipó lo que sucedió cuando Diego Pablo Simeone decidió mandarle al banco en el minuto 76. La salida del terreno de juego de la estrella francesa fue acompañada de una sonora pitada. Los silbidos arreciaban pese a los aplausos, con las manos alzadas de Simeone por apagarlos. Preguntado por su gesto de apoyo, el técnico argentino apeló al sentido de clan con el que siempre se ha manejado en el fútbol. “Yo cuento lo que siento y he vivido de chico. A mí me enseñaron que los que son de mi familia, hasta el día que están con mi familia, a muerte con ellos. Y no voy a cambiar y menos ahora, que ya tengo 50 años”, exhortó Simeone.
No es la primera vez que El Cholo trata de cambiar la corriente de opinión cuando detecta contrariedad contra un jugador suyo. Con Falcao también hizo una defensa similar.
Griezmann completó su octavo partido sin marcar, su peor racha como rojiblanco desde que aterrizó en el club en el verano de 2014. Anoche abandonó el césped sin contabilizar remate o regate alguno. En un par de ocasiones en las que se atropelló con la pelota también se escucharon silbidos. ¿Entiende los pitos de la afición?, le insistieron a Simeone: “Entiendo lo que acabo de decir. A muerte con los que están en mi familia, hasta el día que estén, claro”. Ese “hasta el día que estén”, reforzó la sensación de que Griezmann no pasará del próximo 30 de junio como jugador del Atlético. La ovación a Fernando Torres, sustituto del francés, escenificó el sentir de la grada. A ojos y oídos de la afición colchonera, Griezmann ha jugado demasiado con los sentimientos, con el escudo y con el club. Torres representa todo lo contrario para el hincha medio.
La sonora pitada a Griezmann se apoderó de la sala de prensa. Sus compañeros, aunque a alguno no le hayan hecho gracia sus jugueteos, también hicieron una defensa del menudo delantero. “Griezmann está trabajando como siempre y está haciendo lo mejor para el equipo. Sabemos que es nuestro mejor jugador, no podemos perder a un jugador como él porque la gente le pite. Me preocuparía y le podríamos decir algo si no le viera trabajar, pero no es así”, le defendió Saúl. “Griezmann es un jugador maduro, cuando meta goles le aplaudirán, por eso creo que no deberían pitarle”, advierte Saúl.
Juanfran también utilizó un discurso similar al del volante: “Estamos a muerte con él. Por parte del vestuario no hay ninguna duda, creo que él y todos respetamos a nuestra gente. A todos nos exigen al máximo porque hemos puesto el listón tan alto estos años, y cuando estás un poco por debajo nos exigen, no solo a él. En el momento que meta una se alejarán los problemas”. El lateral dejó caer que el asunto de las declaraciones de Griezmann sobre su futuro se ha tratado en el vestuario: “Cuando ha habido cualquier tipo de conflicto ha sido él el que ha venido a decir que está comprometido”.
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