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La ansiedad apaga la llama de la selección argentina

Entrenadores y exjugadores coinciden en que Sampaoli debe trabajar en la psicología de sus jugadores

El gol en contra de Rolf Feltscher que llegó luego de 309 minutos de sequía.
El gol en contra de Rolf Feltscher que llegó luego de 309 minutos de sequía.AFP

La doble jornada de eliminatorias para el mundial de Rusia 2018 dejó un fuerte dolor de cabeza para Jorge Sampaoli, los jugadores y los hinchas de la albiceleste. No es para menos. En los partidos ante Uruguay y Venezuela, Argentina pateó 31 veces al arco y solamente logró un gol, anotado en propia puerta por un jugador rival. “Ahora sí estamos más complicados”, reconoció el entrenador cuando el empate con Venezuela era un hecho y los silbidos al equipo cayeron como un telón de hierro sobre el campo del Estadio Monumental. Sólo uno se ha salvado del escarnio popular: Lionel Messi.

La falta de gol es el principal problema que afronta la albiceleste. “El partido tenía que haber terminado por tres goles de diferencia. Y por la falta de contundencia tuvimos a Venezuela en partido”, admitió Sampaoli. El desfile de jugadores en el mediocampo y la delantera se asemeja a un casting en la búsqueda de los actores de reparto que acompañen a Messi, en lugar de lo que realmente tendría que ser: la construcción de un equipo en el que todos los jugadores tengan el mismo protagonismo.

Hugo Tocalli, campeón mundial y sudamericano al mando de la selección Sub 20, dijo a EL PAÍS que “la falta de gol es lo mas preocupante”. “Estamos apenas dos goles arriba de Bolivia y, con la cantidad de delanteros que tiene Argentina, eso es sorprendente. Cuando estuvimos en la selección mayor clasificamos al mundial tres partidos antes”, recordó quien fuera ayudante de campo de José Pekerman en Alemania 2006. “Pienso que es más difícil la eliminatoria que el mundial porque en Sudamerica está muy parejo todo y el mundial lo jugas de otra manera”, dijo.

Miguel Angel Russo fue uno de los candidatos más firmes para dirigir a la selección hace poco más de un año. Finalmente, el elegido fue Edgardo Bauza. “Argentina es candidata siempre a todo y es normal que haya ansiedad”, explicó. “Tres cambios de entrenador en un mismo torneo tampoco ayudan demasiado y el entrenador de Argentina está siempre expuesto. La eliminatoria sudamericana es terrible y cada vez es peor porque los equipos son más parejos. Hoy no decís ‘le gano a Venezuela’ así nomás, ni a Perú ni a Chile. Brasil también arrancó mal y después dio un salto de calidad”. Para Russo, “los únicos que tienen la solución son los jugadores” y consideró que este momento “se maneja con mucha calma, tranquilidad y escuchándose entre ellos y no a los demás”.

El factor psicológico también es importante para el campeón del mundo en México 86, Oscar Ruggeri, tal vez el marcador central con mayor historia en la selección argentina. “Me da la sensación de que los jugadores están con mucho peso encima, no son ellos. Los vas a ver el próximo fin de semana en sus equipos jugando sueltos. En la selección están sintiendo la presión y tienen miedo de no ir al mundial”. “Lo preocupante es el nivel de cada uno de los jugadores, que no hay respuestas de la mayoría de los jugadores y cuando te pasa eso, cuando se te cae un grupo entero, es muy bravo. Es un equipo deprimido y da la sensación de que todos están mirando a Messi para que los saque del lío. Y a Messi lo marcan entre tres o cuatro. Hoy firmó el repechaje aunque gracias a Dios los demás equipos están jugando para nosotros”, dijo Ruggeri en el programa 90 minutos de Fox Sports.

Ruggeri es uno de los integrantes del plantel que en 1993 jugó la repesca contra Australia, una instancia que vuelve a aparecer como un viejo fantasma. Otro fue el arquero Sergio Goycochea, héroe de la albiceleste en el mundial de Italia 90. “Es grave jugar el repechaje en lo deportivo, porque en los papeles jugas con un rival de menor valía y vas para ganar nada y para perder todo. Inclusive clasificando te van a criticar porque lo hiciste con un repechaje, dijo. Goycochea, con todo, confía en que todo saldrá bien: “Tal vez nos pusimos nosotros mismos la vara muy alta y esperamos más de lo que puede dar este equipo. El contexto no ayuda porque los argentinos somos exitistas por naturaleza, pero tampoco podés manejar todo el sistema. Es más fácil que los protagonistas se adapten al sistema que el sistema a ellos. Vamos a clasificar, sufriendo, pero vamos a clasificar”.

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