Argentina empata con Venezuela (1-1) y pone el peligro el Mundial

Restan apenas nueve meses para el inicio del mundial de Rusia 2018 pero el trabajo de parto ha comenzado hace rato para la selección argentina. No puede negarse que Jorge Sampaoli asumió la conducción de un equipo en estado de crisis. Sus principales figuras eran cuestionadas por el público tras perder tres finales seguidas (dos ante Chile en la Copa América y ante Alemania en el Mundial de Brasil); el equipo no sale de memoria y la falta de gol es preocupante. Por todo esto, el equipo naufragó durante varias fechas en los puestos de repesca para llegar al mundial de Rusia 2018. Un lugar del que parece enamorado, y más después de empatar (1-1) ante Venezuela.

El debut oficial de Sampaoli se creía una batalla campal, ante la siempre complicada selección uruguaya que, en suma, jugaba de local. Sin embargo, el trascendental partido terminó siendo un empate en cero con mucho aroma a concertación, por lo menos, durante los 20 minutos finales. El punto conseguido, que a la postre terminó siendo positivo gracias a la derrota de Chile ante Paraguay, obligó a Sampaoli y sus dirigidos a hacer un buen papel en el Monumental, ante su gente, frente a Venezuela, el último de la tabla. Sin embargo, la poderosa Argentina había convertido apenas 15 goles en toda la clasificación mientras que su rival, ya fuera del Mundial, infló la red en 17 ocasiones.

Con esos problemas a cuestas la albiceleste recibió a Venezuela en la fría noche de Buenos Aires. Durante el primer tiempo el rival no sorprendió, se abroqueló en defensa y apenas tuvo dominio de la pelota. Recién a los 27 minutos tuvo su primera (y única) ocasión de peligro, con una falta que no llegó a conectar Rondón. Fuera de esa aproximación, los dirigidos por Dudamel sólo se preocuparon por marcar a Messi, Di María, Dybala, Banega y Lautaro Acosta, este último el único representante de la liga local y una de las figuras destacadas, aunque en sus intervenciones pudo verse la repetida messidependencia, de la que tanto habló Sampaoli en la previa. El jugador de Lanús tiene capacidad de sobra para desbordar a sus marcadores; sin embargo, cada vez que tuvo la pelota en sus pies, buscó al crack del Barcelona, como si se tratara de un faro. A los 25, el Fideo debió salir por un tirón y en su reemplazo ingresó Marcos Acuña.

La ausencia de goles puso los ojos en la figura de Mauro Icardi. El delantero del Inter fue el jugador más buscado por sus compañeros. La primera vez fue a los tres minutos, pero su remate fue bien tapado por el arquero Wuilker Fariñez. Luego llegaron más ocasiones. A los ocho minutos, a los 13 y a los 40, pero al atacante le faltó la decisión que sí tuvo para colaborar con su compañeros en la marca y la presión. Dybala tuvo otras tres, pero corrió la misma suerte que su compañero. Así, Argentina se fue al descanso con una marca por demás preocupante: la de sumar 300 minutos sin goles. El último lo hizo Messi, de penal, ante Chile, por una falta que no existió.

La tensión se apoderó de todos apenas comenzado el segundo tiempo. Pasaron sólo cinco minutos de juego cuando Jhon Murillo enfrentó a Romero y puso el 1-0 para Venezuela. El estadio, que había delirado con un himno extra large, cantado en vivo por el popular cantante Ulises Bueno y con una batería de fuegos artificiales, enmudeció por completo. Al instante, la afición comenzó a pedir el ingreso de Darío Benedetto, el delantero de Boca que resultó goleador en la última liga. Pero a los nueve minutos llegó el empate, como no podía ser de otra manera, en los pies del rival. El lateral Rolf Feltscher mandó la pelota a propia puerta en un intento por despejar un centro de Marcos Acuña, luego de una gran jugada personal. A partir de ahí, y conforme iban pasando los minutos, los de Sampaoli mutaron en una tromba desesperada en busca de la victoria, que dejaba peligrosos huecos en defensa cada vez que perdía la pelota. El partido terminó en empate y sólo Messi se salvó de la silbatina generalizada.

Sampaoli completa así su primera fecha FIFA al mando de la albiceleste sin victorias ni derrotas. El técnico lleva dirigidos cuatro partidos, dos amistosos ante Brasil y Singapur, y dos oficiales, ante Uruguay y Venezuela que terminaron en empate. El camino que le queda a Argentina en las eliminatorias no parece tan complejo, aunque el 2 de octubre recibirá en Buenos Aires a Perú, un rival directo y, ocho días después, visitará en Quito a Ecuador, en la última de las jornadas. Aunque queda bien claro que el peor rival de Argentina es, precisamente, Argentina.

Otros resultados: Colombia, 1; Brasil, 1. Paraguay, 1; Uruguay, 2. Ecuador, 1; Perú, 2. Bolivia, 1; Chile, 0.