La Asociación del Fútbol Argentino niega que su exjefe cobrara sobornos

Ya en vida Julio Grondona había recibido denuncias de estafas y fraude tributario pero jamás la justicia de su país, Argentina, había probado nada. Quien presidió durante 35 años la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y llegó a ser vicepresidente primero de la FIFA llevaba un anillo con la inscripción “todo pasa”. Con el escándalo que ahora ha estallado en la Federación Internacional del Fútbol Asociado, diez meses después de su muerte, ha quedado manchada la reputación mundial de Grondona porque la fiscal general de EE UU, Loretta Lynch, lo ha acusado de recibir 15 millones de dólares como soborno para la cesión de los derechos comerciales de las próximas cuatro ediciones de la Copa América. Grondona es uno de los nueve dirigentes sudamericanos señalados por ese caso, pero su deceso ha evitado el encarcelamiento como el que enfrentan ya tres de ellos en Suiza.

Pero la AFA, que ahora preside un amigo de Grondona, Luis Segura, ha negado este jueves que su exjefe hubiese recibido esos sobornos. "Tanto los ingresos contractuales como los adicionales por la participación de AFA en la Copa América se encuentran asentados en los estados contables de esta asociación", expresó la AFA. Llamó así "adicionales" lo que la fiscal Lynch calificó de "sobornos".

“Es evidente que no es agradable nada de esto”, dijo Segura en Zürich. “Seguimos trabajando aquí y lo hacemos con normalidad a pesar de lo que pasó”, dijo un día antes de que allí el suizo Joseph Blatter busque una nueva reelección como presidente de la FIFA.

Grondona había sido acusado de fraude tributario y estafas en su país, pero murió libre

Grondona, apodado El Padrino o Don Julio, según hablen sus detractores o sus seguidores, fue elegido seis veces presidente de la AFA. Solo en una sola oportunidad recibió un voto en contra. Era buen amigo de Blatter. Fundador del Arsenal de Sarandí y expresidente del Independiente, llegó a gobernar la AFA en plena dictadura militar (1976-1983). En su gestión, la selección argentina ganó México 1986, logró dos subcampeonatos mundiales (1990 y 2014) y venció en dos copas América, mientras los clubes de su país conquistaron diez veces el máximo trofeo sudamericano.

En sus años de gestión, las 'barras bravas' no solo multiplicaron los episodios de violencia sino que extendieron su influencia en los clubes y en negocios ilegales en torno de los estadios, como la reventa de entradas, el cobro compulsivo de propinas a quienes aparcan en las calles y la comercialización de drogas en las tribunas. En esos mismos equipos han ido construyendo o reforzando sus carreras políticas algunos candidatos presidenciales opositores de Argentina como Mauricio Macri y Sergio Massa, el jefe de Gabinete de Ministros del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Aníbal Fernández, y el líder de una de las centrales sindicales, Hugo Moyano.

Grondona supo cultivar buenas relaciones con los diferentes presidentes de su país. En 2009 pactó con Cristina Fernández que la AFA le quitara los derechos de televisación del fútbol al principal grupo de medios de comunicación de Argentina, Clarín, que mantiene un visceral enfrentamiento con el kirchnerismo. Los 20 clubes de Primera debían entonces 179 millones de euros y consiguieron elevar sus ingresos televisivos gracias al aporte del Estado, que transmite en las emisoras abiertas todos los partidos de la liga. Pero en 2013 los 20 equipos de la máxima categoría había pasado a deber 272 millones, según una investigación del periodista del periódico ‘La Nación’ Alejandro Casar González, que en julio próximo publicará en la Editorial Planeta un libro llamado ‘Fútbol para todos’, el mismo nombre del programa de la TV Pública que transmite los partidos.