‘Oppenheimer’ domina la noche de los premios Oscar con siete galardones
Emma Stone gana su segunda estatuilla por ‘Pobres criaturas’, la película de Yorgos Lanthimos que obtuvo cuatro estatuillas. Bayona y Berger vuelven a España sin premio
La noche del Oscar es de Oppenheimer. La biografía del padre de la bomba atómica se ha llevado este domingo siete estatuillas, entre ellas la de mejor pelícu, a, dirección y los dos premios masculinos de actuación. El triunfo de la película que retrata el avance del proyecto Manhattan se ha producido al mismo tiempo que un millar de personas se manifestaron en los alrededores del Dolby (el teatro donde se ha celebrado la ceremonia) para exigir un cese al fuego en Gaza. “Estamos viviendo en el mundo creado por Oppenheimer. Quiero dedicar esto a la gente que hace la paz en todos lados”, dijo sobre el escenario el irlandés Cillian Murphy, ganador del premio a mejor actor protagonista en su primera nominación por haber interpretado al físico estadounidense, en el que supone su sexto trabajo con el cineasta Christopher Nolan. Pobres Criaturas se llevó cuatro premios, entre ellos el de mejor actriz para Emma Stone. Las españolas La sociedad de la nieve, de Juan Antonio Bayona, nominada a mejor película internacional y maquillaje y peluquería, y Robot Dreams, de Pablo Berger, candidata en la categoría de mejor largometraje de animación, se quedaron sin galardones.
Hollywood quería celebrarse a sí mismo, pero la realidad se dejó oír a las afueras del Dolby. En los alrededores del teatro, resguardado bajo un gran dispositivo de seguridad de la policía de Los Ángeles, los manifestantes ondearon banderas palestinas. También bloquearon el tráfico antes del arranque de la ceremonia, lo que entorpeció la llegada de las estrellas en sus limusinas. Carlos Bayona, hermano de Juan Antonio Bayona, director de La sociedad de la nieve, se bajó del coche antes de lo previsto para llegar a pie. Carey Mulligan, nominada a mejor actriz por Maestro, entró al teatro después de que se entregara el primer premio, el de mejor actriz de reparto, a Da’Vine Joy Randolph, por Los que se quedan.
La ceremonia, que este año se celebró una hora antes de lo habitual, comenzó con retraso. Jimmy Kimmel, que presentaba su cuarta ceremonia, habló de la huelga de guionistas y actores que tuvo parada a la industria durante meses, pero no tocó el tema del conflicto en Oriente Próximo, que ha dejado más de 30.000 muertos en Gaza, muchos de ellos niños. La primera referencia llegó con Jonathan Glazer, el director de La zona de interés, que ganó dos Oscar a mejor película internacional y sonido. “Nuestra película muestra que la deshumanización nos lleva a lo peor, ha dado forma a nuestro pasado y a nuestro presente”, dijo el cineasta británico. “¿Cómo nos resistimos a esta deshumanización? Ya sea de las víctimas del 7 de octubre en Israel o del ataque que se está llevando a cabo en Gaza”, añadió. El equipo de Pobres criaturas fue uno de los más solidarios con Gaza: portaron un pin color rojo sangre para exigir un cese al fuego. “Es un mensaje universal para que se deje de asesinar niños, que dejemos de ser parte de la guerra”, dijo Ramy Youssef, uno de sus actores.
Redenciones y fracasos
La de este domingo ha sido la noche de redención del británico-estadounidense Christopher Nolan, nominado por primera vez en 2001 por el guion de Memento. Antes de que Hollywood se convirtiera en una fábrica de películas de superhéroes, el cineasta logró un éxito de taquilla y de crítica con su trilogía de Batman. La segunda entrega, donde dirigió a un Heath Ledger brillante, fue pasada por alto en las nominaciones a mejor película de 2009. Esto provocó tal escándalo, que la Academia acabó ampliando la categoría principal de cinco a 10 películas para dar cabida a más títulos. En 2017, Nolan recibió su primera nominación como director, por Dunkerque. Hoy es considerado uno de los talentos más importantes de la industria, y hay quien lo compara con Stanley Kubrick. Oppenheimer ganó en las categorías de montaje (Jennifer Lame), fotografía (Hoyte van Hoytema), banda sonora (Ludwig Göransson), dirección, actor de reparto, actor y mejor película.
Otro actor con larga experiencia en el cine de cómics (el Iron Man de Marvel) ha sido premiado por primera vez. Robert Downey Jr. recibió su primera nominación hace 32 años por encarnar a Charlie Chaplin en el biopic de Richard Attenborough. Ahora se lleva la estatuilla por haber interpretado a otro personaje de carne y hueso, Lewis Strauss, el representante de la Comisión de Energía Atómica, antagonista del protagonista en en Oppenheimer. “Quiero agradecer a mi terrible infancia y a la Academia, en ese orden”, dijo el actor en su discurso de agradecimiento. Su trayectoria estuvo marcada durante años por sus problemas de adicción. “Necesitaba este trabajo más que él a mí. Lo que hacemos importa”, añadió.
Emma Stone protagonizó uno de los grandes momentos de la noche al recoger el segundo Oscar de su carrera. La actriz de 35 años ganó por su interpretación de Bella Baxter, la creación de Godwin Baxter, en la película Pobres criaturas, dirigida por el griego Yorgos Lanthimos y escrita por su colaborador Tony McNamara. La película se llevó cuatro premios. En el teatro, muchos dejaron salir una expresión de sorpresa. Aunque Stone era la favorita, las quinielas le daban también posibilidades a Lily Gladstone, la primera indígena estadounidense nominada a mejor actriz, por Los asesinos de la luna. La película de Martin Scorsese, quien con 81 años era el nominado de más edad en la categoría de dirección, se fue con las manos vacías. Lo mismo le había ocurrido ya con El irlandés y Gangs of Nueva York. La cantante Billie Eilish, de 22 años, también ganó su segundo trofeo, en esta ocasión por la canción de Barbie, What Was I Made For?
“Soy el único aquí que dirá que me gustaría no haber hecho nunca esta película”, dijo Mstyslav Chernov, quien ganó mejor documental por 20 días de Mariúpol, que retrata la devastación de la ciudad ucrania bajo control de Moscú. “Me gustaría cambiar este premio por que Rusia no hubiese invadido ni ocupado nuestras ciudades. Preferiría que Rusia no hubiese matado a miles de mis compatriotas”, afirmó el cineasta y reportero ucranio.
El genio japonés de la animación Hayao Miyazaki, que no viajó a Los Ángeles, ganó su tercer Oscar por El chico y la garza, una película con una producción que se prolongó siete años. Es el primero que obtiene desde 2014, cuando le fue entregado el honorífico por su trayectoria. Era la categoría donde estaba nominado Pablo Berger con Robot Dreams. Sin embargo, la delegación europea no se fue con las manos vacías. Además de los premios de Glazer, Justine Triet y Arthur Harari, la pareja francesa que utilizó las tensiones matrimoniales como base para construir el thriller Anatomía de una caída, se llevaron el premio a guion original.
La noche ha marcado el final oficial del fenómeno de Barbenheimer. Mientras Oppenheimer triunfó, Barbie tendrá que conformarse con las victorias que logró en las taquillas. Kimmel arrancó la noche hurgando en la herida, al pedir un reconocimiento para Greta Gerwig, la directora de la comedia sobre la muñeca de Mattel. Gerwig no fue nominada, a pesar de haber encabezado el taquillazo del año, con más de 1.400 millones de dólares recaudados. “Muchos aplauden ahora, pero fueron ustedes quienes no votaron por ella”, dijo Kimmel. Así comenzó la noche en la que Hollywood se festejó a sí mismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.