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¿CUÁL VOY A VER?

LO MEJOR Y LO PEOR DE LOS 15 GRANDES MUSICALES DE LA TEMPORADA

Flecha

¿Qué musical voy a ver? Lo mejor y lo peor de los 15 grandes títulos en cartel

De ‘Los miserables’ a ‘Wicked’, ‘La Cenicienta’ o el incombustible ‘El rey león’: claves para no perderse en el maremágnum de la cartelera

Raquel Vidales

La temporada alta de musicales alcanza su momento álgido en estas fechas y la industria del género en España es una de las que más dinero mueven en el ámbito del entretenimiento. Tanto es así que cada vez es más difícil decidirse por un título entre tantos que ofrece la cartelera, especialmente la de Madrid, convertida en los últimos años en epicentro de los musicales en español. Así que el público se ahoga en un mar de dudas. ¿Qué musical voy a ver? ¿A cuál invito a mi madre? ¿Cuál le gustará a los niños por Navidad? ¿Y para ir con los amigos?

Lo que sigue es un repaso de las principales producciones de la temporada, atendiendo a su excelencia artística pero teniendo en cuenta también diferentes perfiles de espectadores. Algunos se han estrenado este año y otros repiten temporada. Hay superproducciones como Los miserables, Wicked, Cenicienta o el incombustible El rey león y montajes más modestos pero resultones como Houdini. La selección se centra en los títulos que cumplen los patrones básicos del género; es decir, un argumento con desarrollo, orquesta y voces en directo, números coreográficos y una producción de calidad. Se excluyen shows de variedades o gastronómicos y espectáculos de pequeño formato.

Los miserables

El sábado 29 de noviembre, en la primera función con público de esta nueva producción de Los miserables, los espectadores estallaron en aplausos tras la primera escena. Lo mismo ocurrió con todas las que se sucedieron después. Muchos se las sabían de memoria y esperaban excitados cada tema: se notaba que eran fans que se habían sacado las entradas en cuanto salieron a la venta. Tal es el fervor que despierta este musical que ha vuelto por tercera vez a Madrid, en una majestuosa producción del sello multinacional ATG que replica en español la que lleva 40 años en la cartelera de Londres, comandada por Cameron Mackintosh. Sin diálogos hablados, la partitura de Schonberg contiene melodías memorables que se agarran poderosamente al pecho. Por no hablar de la historia de la novela original de Victor Hugo, con personajes de intenso arco dramático, barricadas revolucionarias, redención y justicia. Todo ello envuelto en una escenografía tenebrista que evoca la Francia popular y revolucionaria del siglo XIX, adaptada con pericia en la producción madrileña a las dimensiones del teatro Apolo. Para algunos devotos que se saben las letras en inglés supone un choque oírlas en español, pero tanto la traducción como las interpretaciones son impecables en este nuevo montaje. Iván Salzedo está inmenso en el papel protagonista de Jean Valjean.

Wicked

Después de 22 años en Broadway, ha llegado por fin a Madrid el fenómeno Wicked, justo en el momento álgido de su fama gracias al estreno de la versión cinematográfica protagonizada por Ariana Grande y Cynthia Erivo. La adaptación española, avalada por el compositor de la partitura y las letras, Stephen Schwartz, no desmerece el musical original y está a la altura de temazos como Defying Gravity, convertido en un himno pop de afirmación de la propia identidad. La fuerza icónica de sus protagonistas (un hada rosa frente a una bruja verde que desafían los conceptos de bondad y maldad) se suma al aún más icónico mundo de El mago de Oz, con sus reconocibles personajes pululando en el imaginario de la obra. La producción madrileña es de lujo.

Cenicienta

Esta no es la Cenicienta tradicional. El cuento es el mismo, pero la protagonista de este musical no es tan pasiva como la clásica y el libreto tiene toques humorísticos. Lo crearon en 1957 para televisión Richard Rodgers (música) y Oscar Hammerstein II (libreto y letras), una de las parejas artísticas más influentes del teatro musical estadounidense, autores de nada menos que Sonrisas y lágrimas, pero en 2013 actualizaron el argumento para estrenarlo en Broadway. Esta es la versión que ha llegado este otoño a Madrid, en una gran producción de Stage, la misma compañía que está detrás de El rey león, el gran blockbuster de la Gran Vía madrileña. Para no destriparlo, digamos solo que el argumento refresca la historia original añadiéndole a la protagonista un alma sindicalista. Pero más allá del argumento y la música, lo que más luce es la opulenta puesta en escena, el imaginativo vestuario, los efectos de magia y las transformaciones en directo. A la salida, los ojos te hacen chiribitas.

El rey león

En su 15 temporada en Madrid, El rey león sigue siendo el musical estrella de la Gran Vía madrileña. A estas alturas, está tan integrado en la gran arteria comercial que parece que hubiera estado siempre ahí, como la torre de Telefónica o el edificio Metrópolis. Tanto es así que se ha convertido en un regalo clásico de Navidad y excusa para hacerse una escapadita a Madrid desde otras provincias. Vale para abuelos, sobrinos, hijos, nietos, maridos, hermanas, suegros y hasta cuñaos. Poco más se puede añadir sobre la emblemática producción sobre la que han corrido ríos de tinta. En síntesis: deslumbra por su fastuosidad, pero la historia se queda en el esqueleto.

The Book of Mormon

Este musical es ideal para iniciarse en el género: gusta incluso a quienes no les gustan los musicales. Porque es uno de los más sorprendentes y originales de la última hornada de clásicos de Broadway (lleva en cartel desde 2011). Por su sensibilidad contemporánea, la incorrección política y la irreverencia. Por los números musicales y los diálogos ácidos. Y porque te partes de risa. El libreto es de Trey Parker y Matt Stone, creadores de la serie de animación satírica South Park, mientras que la partitura la firma Robert Lopez, compositor de Avenue Q y de las canciones de películas como Frozen o Coco. La excelente producción española lleva tres temporadas en Madrid.

El fantasma de la ópera

En septiembre de 2023 se estrenó en Madrid esta nueva producción de El fantasma de la ópera, que esta temporada ha emprendido una gira por España. Es una versión de cámara que no tiene la espectacularidad del famoso montaje que estuvo 35 años en Broadway, con su impresionante escenografía gótica, pero la partitura de Andrew Lloyd Weber, con su mezcla de ópera clásica, pop, rock y baladas emblemáticas, se mantiene intacta y sigue siendo arrebatadora. La producción es discreta, pero efectiva y con buenas voces. Y tiene la ventaja de que puede trasladarse de ciudad en ciudad. Hasta el 1 de febrero está en el teatro Tívoli de Barcelona y después recorrerá España. De momento, tiene fechas comprometidas hasta enero de 2027.

Mamma mia!

Cada año se estrenan en todo el mundo decenas de musicales jukebox, basados en canciones de bandas o cantantes célebres, destinados fundamentalmente a fans de esos artistas. En la cartelera española hay ahora mismo unos cuantos, como We Will Rock You o Raffaella. Pero Mamma Mia! es el rey en esta categoría. Desde su debut en Londres en 1999, ha sido replicado o versionado en varios países del mundo, y en 2008 dio pie a una exitosa adaptación cinematográfica que disparó aún más su popularidad, con una secuela diez años después. El desarrollo argumental es tan despreocupado y festivo como las propias canciones de Abba en las que se basa. El público las tararea todas y al final suele acabar haciendo la ola y levantándose de la butaca para bailar. Un fiestón que te inyecta alegría de vivir.

Houdini

Estrenado a primeros de octubre, este musical no es una superproducción como Los miserables o El rey león, pero es muy resultón. Basado en la biografía de Houdini, el escapista más famoso de todos los tiempos, mezcla con éxito ilusionismo, música y teatro. Buenos trucos mezclados con una historia trágica y algunos temas pegadizos. Pablo Puyol se desenvuelve muy bien en el papel de Houdini: no es fácil cantar mientras estás colgado del revés dentro de una camisa de fuerza. En algunos tramos el libreto renquea, pero en general avanza con ritmo. La producción se apunta a la tendencia actual de añadir extras interactivos o inmersivos con un preshow de magia que comienza una hora antes de la función por distintas estancias del teatro. No es imprescindible, ni para tirar cohetes, pero sirve para abrir boca.

Cabaret

Mucho antes de que el adjetivo “inmersivo” impregnara el mundo del entretenimiento, los museos, el teatro o los conciertos, algunas producciones de Cabaret, uno de los grandes clásicos de Broadway, ya ofrecían la posibilidad de disfrutarlo tomando una copa en un ambiente de club berlinés como el que aparece en el musical. Esa premisa se lleva a la enésima potencia en la adaptación estrenada esta temporada en Madrid bajo el título Cabaret en el Kit Kat Club 360, inspirada en la que se presentó en Londres en 2021, que convierte el musical en “una experiencia sensorial, gastronómica y plenamente inmersiva”. La disfrutan sobre todo los espectadores que compran las entradas más cercanas al centro del espectáculo: hasta te puede tocar una mesa a la que se suba algún intérprete a cantar o bailar. En ese sentido, si eso es lo que se busca, el formato no defrauda. A cambio, el musical pierde su carga política y trágica. Están las canciones inmortales como Willkommen, Maybe This Time o Cabaret. Están las coreografías, la música pegadiza, el espíritu bohemio, las locuras de Sally Bowles y el sarcasmo del maestro de ceremonias. Pero la trama, con el ascenso del nazismo como telón de fondo, se diluye entre las mesas del público y las escenas dialogadas quedan muy forzadas. Digamos que el clásico se descompone en un espectáculo de varietés con estética de club de striptease. Entre los intérpretes, destaca Abril Zamora como maestra de ceremonias.

Oliver Twist

Tirando del éxito de Los chicos del coro en las dos últimas temporadas, el teatro La Latina de Madrid ha estrenado este otoño una nueva adaptación de Oliver Twist, novela clásica de Dickens protagonizada por huérfanos que se buscan la vida en el Londres del siglo XIX. La fórmula, igual que la de Los chicos del coro, es infalible para el target “público familiar”: una historia con niños pobres que cantan de maravilla y termina bien. La producción madrileña, de mediano formato, es correcta pero avanza lenta, sobre todo en la primera parte.

Los pilares de la tierra

Ni el propio Ken Follet creía que fuera posible convertir su novela superventas en un musical, tanto por el volumen como por la trama, que entremezcla la violencia feudal con la construcción de una catedral que se destruye en mitad de la historia y se vuelve a construir. Así que el año pasado vino al estreno de esta producción que entra ya en su segunda temporada en Madrid, y que al autor de la novela le pareció bastante bien: al menos eso dijo a la prensa. La adaptación recoge bien la esencia del libro y la puesta en escena es ambiciosa, aunque un tanto acartonada. La música es funcional, sin grandes hits. Lo disfrutarán sobre todo los lectores de Follet.

Godspell

En 2022, Emilio Aragón dirigió en el teatro Soho de Málaga una nueva producción de Godspell, en complicidad con Antonio Banderas. Tuvo buena acogida y ahora Banderas, partiendo de la versión musical de Aragón, lo ha vuelto a poner en pie en Málaga con ligeras variaciones. Godspell es un musical de los setenta que ha envejecido mal porque resulta un tanto naíf: se desarrolla en torno al Evangelio de San Mateo a partir de las vivencias de un grupo de jóvenes, intercalando parábolas sobre el amor, la compasión y la solidaridad. Es como el reverso de Jesucristo Superstar. Pero la partitura de Stephen Schwartz lo mantiene con vida. Banderas le ha metido algo de oscuridad para refrescarlo un poco.

Tootsie

La imagen de Dustin Hoffman travestido en la película Tootsie (Sydney Pollack, 1982) es una de las más icónicas de la historia del cine y cualquier actor habría matado por ella. Esa bicoca le ha caído ahora a Ivan Labanda, uno de los intérpretes más sólidos del teatro musical catalán, pero en versión cantada en español. Es la adaptación que acaba de estrenarse en Barcelona de la premiada producción de Broadway de 2019, con libreto de Robert Horn y música de David Yazbek. Se promociona como sitcom musical y su objetivo es principalmente ese: un rato de diversión para todos los públicos. La puesta en escena es funcional, con vistas a moverse de gira. De momento estará en el teatro Apolo de Barcelona hasta el 18 de enero y después viajará a Valencia, Sevilla y Jerez.

Germans de sang

Esta producción se estrena la semana que viene, por lo que todavía no se pueden hacer valoraciones ni saber la acogida que tendrá. Pero hay que mencionarla porque es uno de los estrenos que mejor pintan en Barcelona esta temporada en el terreno de los musicales. La materia prima es buena: estrenado en 1983 en Liverpool, Hermanos de sangre se convirtió después en uno de los musicales más longevos del West End de Londres. Se ha producido en Broadway y en muchos otros países, incluido España, donde se han visto varios montajes. Ojo, este es un musical trágico y tiene un aire de cine social British: es la historia de dos gemelos que, tras ser separados al nacer, crecen en mundos crecen en ambientes socioeconómicos opuestos en Liverpool. Lora diferencias de clase, injusticia social, destino, desigualdad,

Sondheim x Sondheim

Stephen Sondheim

Sirva de cierre a este lista una producción que rompe la regla inicial de no incluir espectáculos tributo, pero por una razón incontestable: es un homenaje al multipremiado y aclamado Stephen Sondheim, al que muchos consideran el más grande compositor y letrista de musicales del siglo XX, aunque siguió dando lo suyo hasta su muerte en 2021. Muchas de sus obras se han disfrutado en España, en gran parte gracias al director escénico Mario Gas. Se representará del 11 de diciembre al 11 de enero, pero la periodista Rosana Torres lo vio hace dos años cuando se estrenó fugazmente en 2022 en el festival Temporada Alta de Girona. Y dice esto: “Es una exquisita selección de canciones y temas de diferentes musicales de Sondheim de la mano de Mario Gas, uno de los directores escénicos (y solo cuando le apetece también cantante) que más ha difundido sus obras en España. Además, se presentará en un nuevo teatro de Barcelona, llamado La Fábrica, que conforma los Teatres del Farró junto al ya existente La Gleva”.

Créditos

Diseño: Ruth Benito
Desarrollo: Carlos Muñoz

Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.
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