El equipo español Movistar KOI vence a Fnatic y jugará mañana la gran final europea de ‘League of Legends’
El conjunto de Ibai Llanos y Gerard Piqué consolida su importancia en el torneo ante una grada entregada en la Caja Mágica madrileña
“Quiero que mañana estéis al 200% porque sois el mejor público del mundo y con vosotros somos imparables”. El mensaje que los miembros del Movistar KOI lanzaron a la grada de la Caja Mágica madrileña tras ganar a Fnatic (Reino Unido) apenas se oía entre los rugidos de un público enloquecido. Con su victoria por 3-1 el equipo español se ha clasificado para la final de la LEC, la máxima competencia europea de League of Legends (LoL), que jugará mañana contra el gigante del continente G2.
La tarde empezó bien para los españoles, que arrasaron en la primera partida a un Fnatic perdido y sin una estrategia clara. El camino se complicó un poco con la segunda, que ganaron los ingleses, más ordenados y con una táctica bien definida. La tercera se alargó pero la dominó también el equipo español que recuperó el camino. Y en la cuarta y última, con un público entregado, KOI remontó eliminando a sus oponentes en una jugada coordinada cuando no pasaban por su mejor momento, certificando su pase a la final con una victoria finalmente muy clara.
Horas antes de la serie, la Caja Mágica de Madrid latía como si fuera un estadio de fútbol en plena final. Ya el viernes el recinto que este fin de semana acoge las finales europeas del exitosísimo League of Legends vivía por primera vez la pasión de una afición explosiva. Pero este sábado era distinto. Hoy jugaba el local. Y el equipo español propiedad de Ibai Llanos y Gerard Piqué, se enfrentaba en la semifinal a Fnatic, ganador de la serie de ayer, y hasta el estadio madrileño llegaban miles de aficionados españoles, batucada incluida, para apoderarse de la explanada horas antes del comienzo del evento. “Esto es impresionante. Esto es, aparte de un juego, una forma muy especial y única de vivir una competición”, contaba el madrileño Alejandro Alonso. Su equipo juega en casa por primera vez en una competición de este calibre.
Aunque mayoría, no solo los fanáticos de KOI llegaron a la Caja. Los había vestidos con camisetas de Fnatic, ampliamente apoyados ayer —“Hoy es diferente, hoy toca aguantar”, adelantaba uno—, o de G2, que ya espera en la final de mañana. Y muchos otros disfrazados de sus personajes preferidos.
Dentro los esperaba una puesta en escena monumental: luces LED que bañaban las gradas, pantallas gigantes que convertían cada movimiento del juego en un espectáculo visual, y una música que subía de intensidad a medida que se acercaba el comienzo. Finalmente no quedó ni una butaca vacía en la Caja Mágica. Y así de llena recibió a los equipos que saltaron al escenario con una ovación digna de las grandes estrella del rock. Bastó que el presentador dijera los nombres de los jugadores, primero de Fnatic: Oscarinin, Razork, Poby, Upset y Mikyx (el primero y el último, españoles). Y luego de KOI, el equipo local, con cuyos nombres el estadio se vino abajo: Myrwn, Elyoya (el capitán), Jojopyun, Supa y Álvaro.
El apoyo fue especialmente fuerte para el equipo que Llanos creó en 2021 junto al exjugador del Barça Gerard Piqué, que juega en casa por primera vez unas finales de la categoría, y que arrastra a una legión de seguidores entregados que no paran de corear su nombre. Siempre que el equipo ha visitado la ciudad ha ganado sus partidos. Un 100% de victorias que se convalida hoy y que demuestra por qué se les conoce como Los reyes de Madrid.
Hasta las finales de la competencia habían llegado los cuatro mejores equipos del torneo después de una fase de grupos y de un par de rondas clasificatorias. Con la derrota de ayer del equipo francés Karmine Corp, los tres restantes, Fnatic, G2 y el español Movistar Koi, tienen ya garantizado su puesto en el mundial que se celebrará en China el 9 de noviembre de este año. Cada partida de LoL suele durar alrededor de media hora. Estas finales se juegan al mejor de cinco: es decir, el primer equipo en ganar tres mapas se lleva la serie. Aunque en cada día de competencia se juega solo una serie, entre pequeños (a veces no tanto) descansos, un preshow de media hora y los preparativos de cada partida (selección de héroes, estrategia, etc.), la jornada puede durar entre tres y cinco horas.
La expectación es máxima para este domingo, no solo porque se trata de unas finales europeas, sino porque lo que está en juego es el prestigio, el orgullo y el título de mejor equipo del continente. Con el billete al mundial ya asegurado, la Caja Mágica será mañana escenario del combate final.
Fnatic, G2 y KOI se juegan mucho más que el trofeo: además de un premio de 40.000 euros, se disputan la narrativa de quién manda en Europa y quién llegará a los mundiales de China con la moral y con el acceso directo a la final del mundo. La fiesta de los fanáticos de KOI continuará mañana.
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