Miles de seguidores despiden a Ozzy Osbourne en su ciudad natal entre música y flores

Miles de seguidores del heavy metal se han congregado este miércoles en las calles de Birmingham para despedir al músico Ozzy Osbourne, fallecido el 22 de julio a los 76 años. El cortejo fúnebre del líder del grupo Black Sabbath, quien era conocido como el Príncipe de las Tinieblas, recorrió su ciudad natal antes de oficiarse una ceremonia privada.

El acto de homenaje se detuvo en un banco conmemorativo dedicado a su grupo, donde su esposa, Sharon Osbourne, y sus hijos agradecieron las muestras de cariño de los asistentes entre saludos y signos de paz. Los seguidores coreaban “¡Ozzy, Ozzy!” mientras una banda de metales al estilo de Nueva Orleans encabezaba el cortejo fúnebre, cumpliendo así el deseo del artista de evitar un “funeral lúgubre”.

Osbourne, junto a Black Sabbath, alcanzó la fama en los años setenta con álbumes como Paranoid y War Pigs. El músico tenía una imagen transgresora, acentuada por episodios como cuando mordió a un murciélago que le tiraron al escenario durante un concierto. Además, en 2002 renovó su popularidad con el reality The Osbournes.

Ozzy creció en el Birmingham de la posguerra, en una familia de clase humilde con serios problemas de salud mental. El cantante llegó a pasar por a cárcel por diversos robos, pese a ello, junto con Tony Iommi (guitarrista), Geezer Butler (bajista) y Bill Ward (batería), pudo triunfar en el heavy metal y fundar su propio grupo, Black Sabbath.

Días antes de su muerte, había sido homenajeado en un concierto en Birmingham con la participación de Metallica, Slayer, Tool y Guns N’ Roses. No se ha revelado la causa de su fallecimiento, aunque en 2020 había anunciado que padecía párkinson.