La tragicomedia ‘Casa en llamas’ y la serie ‘Querer’ sobre violencia sexual triunfan en unos premios Feroz muy repartidos

Casa en llamas, de Dani de la Orden, partía como favorita de la 12º edición de los premios Feroz con ocho candidaturas. Momentos antes de que comenzara la gala, el director catalán temía que ser la más nominada pudiera convertirse en una condena: “Acojona porque si te vas sin nada…”. Pero salió de la ceremonia celebrada en Pontevedra este sábado con tres galardones, los mismos que se llevó Querer, la serie de Alauda Ruiz de Azúa, en una gala organizada por la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, en la que no hubo claros ganadores, sino que quedó un palmarés muy repartido.

Pedro Almódovar le arrebató el galardón a De la Orden a mejor dirección por La habitación de al lado y toda la sala se puso en pie, incluido el responsable de Casa en llamas. “Este premio es para Marisa [Paredes], rodamos cinco películas juntos y ahora tienen un valor incalculable”, le dedicó el galardón a la actriz fallecida el pasado diciembre. El director no pudo finalizar su discurso porque la música que le avisaba de que debía terminar empezó a sonar. “Me están echando, Agustín”, le dijo a su hermano y productor de sus filmes. La película del cineasta manchego también se llevó el premio mejor música original para el compositor Alberto Iglesias.

Salve Maria, de Mar Coll, película sobre los terrores de la maternidad y el desapego de una madre primeriza, consiguió los premios a mejor película dramática y mejor cartel. “Durante mucho tiempo la maternidad ha estado secuestrada por un constructo social que la alejaba de cualquier imperfección. Gracias a novelas como las de Katixa Aguirre, en la que está basada esta película, algunas podemos encontrar respuestas a todos los claroscuros que se confrontan al acontecimiento de crear una vida”, reivindicó la productora del filme, María Zamora. Polvo Serán de Carlos Marqués-Marcet ganó en las categorías de mejor tráiler y Feroz arrebato de ficción. El 47, favorita para los premios Goya, se conformó con un premio a Clara Segura como mejor actriz de reparto. La casa, de Álex Montoya, y Marco, de Jon Garaño y Aitor Arregi, salieron del Pazo da Cultura de Pontevedra con un galardón cada una.

En las categorías dedicadas a las series, Yo, adicto sumó dos galardones a mejor actor protagonista para Oriol Pla y mejor actriz de reparto para Nora Navas. Nos vemos en otra vida consiguió el premio para Pol López en la categoría de mejor actor de reparto y Celeste obtuvo el de mejor serie de comedia.

Tal vez, el verdadero triunfador de la noche fue el guionista Eduard Sola que subió hasta en tres ocasiones a recoger distintos premios. El público estaba expectante, tras su discurso “orgullosamente charnego” en los premios Gaudí. “Al parecer cuando era crio mi padre no me contaba cuentos para dormir sino para despertar. Una buena historia es capaz de despertar al más dormilón”, comenzó diciendo Sola al recoger el premio por su trabajo en Casa en llamas. “Las ficciones nos conectan a los demás. Son valiosísimos generadores de empatía algo de lo que muy a menudo vamos escasos. Especialmente en las redes sociales es común que la empatía brille por su ausencia. Ante tanto tuit, mucho cine, muchas series, muchos libros y mucho teatro, historia y cultura por doquier. Solo la cultura impedirá la deshumanización que nos acecha. Solo la cultura nos salvará de la barbarie”, concluyó y volvió a recibir los aplausos de sus compañeros. De la Orden también se acordó de él al recibir el premio a mejor película de comedia. “Sin los guionistas no soy nada, pero el cabrón [de Sola] me ha pedido 200 euros cuando le pedí que me escribiera el discurso porque está muy subido”, dijo con humor el director.

El cineasta y guionista Jaime Chávarri recibió el Feroz de honor 2025 de la mano de la actriz Emma Suárez. “Cuando te dan un premio y eres joven te asaltan un mar de dudas con aquello que llaman el síndrome del impostor, pero que cuando te lo dan a los 81 años ya no te asalta ese síndrome, eres un impostor”, dijo el director de Las cosas del querer y El desencanto.

Contra la violencia sexual

La alfombra roja se centró en celebrar las películas y las series de este año hasta que Ernest Urtasun, ministro de Cultura, y último en llegar con Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno y titular de Trabajo, recordó que justo hace un año, en ese mismo recorrido previo a la entrega de premios, anunció la creación de Unidad de Prevención y Atención contra las Violencias en el Sector Audiovisual y Cultural. Esa oficina comenzó a funcionar el pasado octubre y Urtasun quiso recordar a las mujeres de la industria cultural que la tienen a su servicio.

Se cumplía también un año desde la publicación en EL PAÍS de dos investigaciones en las que seis mujeres acusaban al cineasta Carlos Vermut de violencia sexual que provocó, entre otros cambios institucionales, la creación de este servicio. Y el director, el elefante en la habitación, fue recordado por La Dani, presentador del acto, al inicio de la ceremonia. “Yo no soy ese ganador del feroz que tocó la gloria y ahora está hundido”, dijo el actor al rememorar el galardón que recibió en la pasada edición, tras el que ha retomado su trabajo como peluquero en Málaga, alejado de los rodajes. “No, ese no soy yo, ese es Carlos Vermut”, apostilló para inmediatamente después añadir: “Tranquilas, no ha venido Errejón [silencio]… se ha escuchado un respiro de alivio”.

Del caso Errejón también se acordó Emma Vilarasau al recoger su premio a mejor actriz protagonista por Casa en llamas. En concreto del juez Adolfo Carretero. “Quería decirle que en mi profesión, cuando uno hace una penosa actuación, se le critica. Uno se lo come y se calla, que esto es libertad de expresión”, dijo la intérprete sobre el interrogatorio del magistrado a la actriz Elisa Mouliaá.

No fue la única ocasión en que se habló de violencia sexual contra las mujeres en la ceremonia. Alauda Ruiz de Azua, directora y guionista de Querer, recordó que la serie de MovistarPlus+ “habla de la dificultad de contarse, reflejo de un mundo en el que las mujeres no se sienten legitimadas para denunciar la violencia sexual. Si no asumimos eso con honestidad y radicalidad no podremos cambiar las cosas”. La producción acumuló tres galardones a mejor serie dramática, mejor actriz protagonista para Nagore Aramburu y a mejor guion.

María Guerra, presidenta de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, recordó que la organización que lidera está compuesta por “220 periodistas con nombres y apellidos” y agregó: “Hacemos preguntas incómodas como qué pasa cuando hay casos de abusos de poder y abuso sexual. Para eso se necesitan medios y dinero”.