El Ayuntamiento de Valladolid retira de una calle una obra artística con simbología religiosa
La concejalía de Cultura, de Vox, achaca la retirada a quejas del vecindario, pero el autor denuncia que se trata de un acto de censura
El Ayuntamiento de Valladolid, a través de la concejalía de Cultura (Vox), ordenó el pasado viernes la retirada de una placa artística instalada en un muro de la calle de López Gómez, ubicada en el centro urbano, que contiene la inscripción en inglés Sacred heart of gold (sagrado corazón del oro) y que juega con simbología cristiana para criticar el peso del capitalismo en la moral social. La concejala de Cultura, Irene Carvajal, lo atribuye a la ausencia de permisos de la comunidad de vecinos, pero el autor de la obra, Julio Falagán, denuncia que se trata de un acto de censura por utilizar simbología religiosa y recuerda que el lugar donde estaba la placa no es una zona vecinal sino la entrada a un espacio de titularidad municipal que en otras ocasiones ha albergado otras obras.
La instrucción consistorial ha sorprendido a Falagán, quien se siente directamente “censurado”. La obra se encontraba en el exterior de un edificio de viviendas en cuyos bajos había antes unas antiguas galerías comerciales reconvertidas ahora en espacio de exposiciones culturales o actuaciones artísticas, bautizado como Galerías VA. En la placa hay un corazón dibujado en negro sobre un fondo blanco con una espada clavada en su parte superior, dos serpientes enroscadas en torno al acero y una moneda en la parte central con el símbolo del euro simulando abrir una herida de la que gotea sangre. “Es una obra anticapitalista que quiere expresar cómo el capitalismo se ha convertido en una religión monoteísta, con el dinero en el centro de todo. No va en contra del cristianismo, sino que utiliza un icono religioso para hablar del capitalismo”, explica Falagán.
Falagán insiste en que la compañía CreartNetwork, organizadora del Ephemera Phestival, donde se incluye la pieza retirada como parte de un conjunto de cuatro obras, cuenta con todos los permisos y que cuando avisó a la comunidad de vecinos no hubo protestas. Este festival de arte en espacio público lleva celebrándose en las calles y espacios públicos de Valladolid desde 2021 y ha utilizado en otras ocasiones muros, paredes o mobiliario urbano para exponer obras sin que hubiera problemas más allá de cuestiones referidas a la iluminación, nunca relativas a su contenido. En anteriores ediciones el Consistorio aportó unos 12.000 euros para financiar el festival.
“No va en contra del cristianismo, sino que utiliza un icono religioso para hablar del capitalismo”, afirma el autor de la obra retirada
La concejala Irene Carvajal sostiene una versión contraria. Afirma que “no se había pedido permiso a la comunidad de propietarios y había vecinos en contra de que la obra estuviese en la fachada”. La edil detalla que se otorgó un “permiso verbal” sin que antes se hubiera celebrado una junta de propietarios para acordar la instalación de la placa en la pared de los bajos. “La exposición sigue dentro”, remarca Carvajal.
Los argumentos de Carvajal contrastan con la información que aporta la exconcejala de Cultura Ana Redondo (PSOE). Desde la oposición, la edil afirma que el espacio es de titularidad municipal y que la censura proviene de la Corporación municipal, gobernada por una coalición de PP y Vox: “Se está librando una batalla cultural”, asegura Redondo. “Es un programa municipal, como todo el bajo donde se ha desarrollado el laboratorio creativo Galerías VA, y la instalación retirada ya estuvo expuesta sin retroiluminación en 2021″, recuerda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.