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Ludovico Einaudi cautiva y emociona en el Concert Music Festival de Sancti Petri

El músico italiano actuó en el festival de Chiclana de la Frontera, ante 4.000 espectadores que le concedieron cinco minutos de ovación

Ludovico Einaudi en su actuación en Sancti Petri, en el Concert Music Festival, el pasado miércoles 19 de julio. / CONCERT MUSIC FESTIVAL
Ludovico Einaudi en su actuación en Sancti Petri, en el Concert Music Festival, el pasado miércoles 19 de julio. / CONCERT MUSIC FESTIVAL
Noelia Núñez

Había tantas ganas de ver en Cádiz a Ludovico Einaudi (Turín, 66 años), que el colofón a su concierto en el Concert Music Festival, en el poblado marinero de Sancti Petri, lo puso el público con casi cinco minutos de ovación. El aplauso adquirió al final un bonito compás, por bulerías. Sello de identidad de la casa, que seguro que el músico no esperaba.

La noche del miércoles el festival ofreció un recital de uno de los mayores virtuosos del piano, un compositor de talla mundial cuyo público no entiende de generaciones. Era una noche esperada por los aficionados a la música clásica, y Einaudi no defraudó. Dejó un par de horas de emoción ante un público entregado que rato antes, se afanaba en comprar vinilos y partituras del maestro.

Einaudi comenzó desplegando sus armas con una entrada elegante. Con un fondo negro y tenue iluminación, entró al escenario, blazer oscura y sombrero estilo panamá, y se sentó al piano solo para interpretar Atoms. Le siguieron en las primeras canciones otras composiciones de su disco Underwater, su primer álbum solo de piano después de 20 años, y con el que actualmente está de gira por Europa y Latinoamérica.

Ludovico Einaudi, pianista y compositor italiano, retratado en los alrededores del museo del Prado, Madrid, en 2015.
Ludovico Einaudi, pianista y compositor italiano, retratado en los alrededores del museo del Prado, Madrid, en 2015.Bernardo Perez (EL PAÍS)

Al músico italiano la pandemia le pilló a resguardo en su casa en Italia. Allí, aislado en plena naturaleza, tuvo la fortuna de encontrarse con uno de sus momentos de mayor libertad creativa. Se sentó solo frente al piano, experimentó como hacía años que no podía. Por un tiempo, tocó solo por y para él, experimentando nuevas emociones. De esos meses de encierro nació su disco Underwater, con cuyas canciones inició el concierto, y que supone una vuelta a las esencias para reivindicar la armonía, lo natural y la fluidez.

Música en libertad

Sonaron en los primeros 35 minutos composiciones como Flora, Wind song o Natural light, creaciones que el artista compuso en la más absoluta libertad, según contó por teléfono a EL PAÍS días antes del concierto: “Después de mes y medio tocando para mí, miré a mi música y me di cuenta de que había buenas ideas. Quise grabarlo para transmitir esa paz en un nuevo álbum. Pensé que había nacido algo muy natural del proceso, había descubierto otro lado de mí mismo y el título reflejó el momento en el que estaba”.

Pocas veces el Concert, en el bullicioso y animado Sancti Petri, lució tan silencioso cuando la música sonaba. Tampoco quiso el público perderse el concierto con sus móviles en mano, aunque con mucha más discreción que en recitales de otros géneros. Einaudi es un maestro internacional de talla planetaria y la agradable noche del miércoles reunió a familias, parejas y amigos, donde este festival se erige como una referencia cada verano, desde hace cinco años, con artistas de talla nacional e internacional durante los meses de julio y agosto.

Un público variopinto

La velada acogió a un público variopinto. Esther y Celia Conde, dos hermanas adolescentes del Puerto de Santa María, de 14 y de 17 años, se saben todas las canciones del artista, tocan el clarinete y el trombón y han venido con su familia. Asisten músicos profesionales, otros son apasionados de la música en general y la composición, una pareja escucha a Einaudi en Spotify para estudiar y un grupo de jóvenes reconoce usar las melodías del músico en Tiktok e Instagram. Muchos vienen inspirados por las bandas sonoras de las películas del maestro, como las del Doctor Zhivago, Nomadland o The Father.

El pianista italiano Ludovico Einaudi, en 2016, durante una acción reivindicativa realizada con Greenpeace en el glaciar Wahlenbergbreen (Noruega), para pedir la declaración de zona protegida del Ártico.
El pianista italiano Ludovico Einaudi, en 2016, durante una acción reivindicativa realizada con Greenpeace en el glaciar Wahlenbergbreen (Noruega), para pedir la declaración de zona protegida del Ártico.Pedro Armestre (Greenpeace)

Sonó la canción Fly, la que el compositor creó para la inolvidable película Intocables, y el público estalló en bravos. Ocurrió en otras ocasiones durante el concierto, ya acompañado Einaudi de su banda de tres músicos ―percusión, violín y violonchelo―. “Thank you, gracias, ciao”, es lo único que dijo en toda la noche el artista con una sonrisa, mientras se tocaba su sombrero. A la tenue iluminación y al detalle de sus manos en pantalla, se sumaba un fondo de proyecciones sencillas, con juegos de olas, puntos y humo, que invitaban a la calma. La calma es precisamente lo que el artista busca con su gira de Underwater, que recorrerá próximamente otros escenarios españoles como A Coruña, Avilés o La Granja de San Ildefonso de Madrid.

No faltaron en la noche exitosas composiciones de otros álbumes, como Elements, Divenire, Una matinna o Experience, identificadas inmediatamente por los susurros entre los asientos. De una u otra manera, la música de Einaudi llegó a un público agradecido, que venía cargado de historias personales. Ana Gómez, natural de San Roque, había llegado acompañada de su esposo. Venía para reconciliarse con una dura etapa: acaba de pasar un cáncer y la música de Einaudi le ha acompañado durante todo el proceso de curación, como un bálsamo de esperanza. Coincide con el propósito del artista, como decía días antes por teléfono: “Mi pasión es continuar creando visiones para mí y los demás. Es una constante búsqueda para abrir las mentes en nuevos territorios. Me gusta llegar al corazón”.

Concert Music Festival

Pasaban las ocho de la tarde y las instalaciones del Concert Music Festival ya empezaban a llenarse. Venían los primeros invitados con más de dos horas antes del concierto para disfrutar del sitio y del entorno. Da la bienvenida un paseo por las salinas, y muchos querían ver el atardecer en este enclave construido junto a un puerto pesquero en Sancti Petri, a tan solo unos 15 minutos de Chiclana.

El Concert, del que EL PAÍS es medio colaborador, es una especie de ciudad efímera construida en 5.000 metros cuadrados sobre un poblado pesquero que desde hace cinco años se monta y se desmonta para acoger durante dos meses a algunos de los artistas nacionales e internacionales más destacados del momento. Solo en esta edición, por él han pasado ya músicos como Alejandro Sanz, Diego el Cigala o Camela. Una de las señas de identidad del festival de ciclo, ganador del Premio Ondas 2019 a Mejor Festival, es su cartelera ecléctica. Esta noche actúa el colombiano de reggaetón Feid, y en las próximas semanas pasarán Rod Stewart, Bizarrap, Victor Manuel, Robin Schulz, Vanesa Martín, Zaz o Lola Índigo, entre muchos otros.

El festival también ha traído la mítica fiesta Bresh - la autodenominada "fiesta más linda del mundo", nacida en Buenos Aires, y que ahora celebran ciudades como Nueva York, Miami, Ciudad de México y Marsella- que amenizará dos veladas más este verano después de la primera, que sirvió de apertura del Concert, el pasado 30 de junio. 

Además, del concierto principal, el Concert Music Festival ofrece diferentes puntos de restauración. Muchos optaban anoche por hamburguesa o perrito rápido; otros, con más tiempo, preferían disfrutar del concierto en el restaurante R, que ofrece una propuesta gastronómica gaditana elaborada por restaurante Antonio, de Zahara de los Atunes. 

Cada noche, la apuesta cultural tras cada concierto principal acaba en otro de sus escenarios, el Lenovo, con un variado cartel de Djs locales, nacionales e internacionales para continuar la fiesta hasta las cuatro de la mañana. 

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Sobre la firma

Noelia Núñez
Noelia Núñez es redactora y escribe sobre Comunicación y Cultura. Antes trabajó en 'branded' haciendo reportajes en vídeo sobre Tecnología y Sociedad. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y máster de Periodismo de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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