_
_
_
_

La Policía Local y la Fiscalía de Murcia abren investigaciones después de que un agente exigiera a la cantante Rocío Saiz cubrirse los pechos en el Orgullo

La cantante, obligada a taparse durante su concierto y entregar su documentación, acusa de “abuso de poder” al inspector que le dijo que su gesto violaba la ley, debido a la presencia de menores

Rocío Saiz en una imagen publicada en sus redes sociales, tras la polémica en su concierto de Murcia.Foto: Raquel Quesada Giner
Virginia Vadillo

La Policía Local de Murcia ha abierto una investigación interna después de que un agente exigiera este sábado a la cantante Rocío Saiz que se cubriera los pechos, que la artista había enseñado en un momento del concierto que ofreció dentro de las celebraciones del Orgullo LGTBIQ+ de Murcia, confirmaron fuentes oficiales a este diario este lunes. Este periódico ha podido confirmar también que la Fiscalía de Murcia va a incoar diligencias para investigar los posibles hechos imputables.

Según ha señalado una portavoz de la Policía Nacional, un inspector que estaba de servicio en el operativo de seguridad organizado por los festejos instó a Saiz, exlíder del grupo Las Chillers, a que se pusiera la ropa y le solicitó que se identificara, alegando que estaba incumpliendo la Ley de Seguridad Ciudadana. Sin embargo, la Policía Local considera que la actuación de este mando “no fue correcta”, motivo por el cual se ha abierto el expediente de investigación, y han insistido también en que “no hubo ninguna instrucción política” que motivara su intervención.

Jesús Costa, presidente de la asociación LGTBI No Te Prives, que organizaba las celebraciones del Orgullo en la ciudad en colaboración con el Ayuntamiento, expresa a EL PAÍS su estupor por la intervención policial, más aun teniendo en cuenta que la artista “se quita la camiseta y enseña las tetas como reivindicación feminista desde hace 10 años siempre en la misma canción”, su versión del Como yo te amo. Según ha explicado Saiz, forma parte de la performance y de su reivindicación sobre el derecho a enseñar el cuerpo femenino, de ahí que lo haga justo mientras pronuncia la frase: “¡Para todos aquellos que dicen que las mujeres tenemos que ser discretas!”.

Y así volvió a hacerlo el sábado, en el festival del Orgullo LGTBI de Murcia. Justo antes, de hecho, bromeó con que su gesto habitual le había costado una multa en 2018 en otro concierto en Molina de Segura, también en la Región de Murcia, tal y como contaba este domingo Saiz a EL PAÍS. “Me quité la camiseta y vinieron los de la organización a decirme que estaba ahí la policía y que no se andaba con chorradas: o me cubría o me llevaban esposada”, ha relatado a este diario.

Saiz afirma que se negó y, tal y como cuenta y puede verse en vídeos publicados en redes sociales, una trabajadora de la organización subió al escenario a taparla con una bandera del arcoíris, símbolo del colectivo LGTBI. Un representante de No Te Prives se le acercó para decirle: “Este es tu show, si no quieres seguir, no lo hagas. Y políticamente te apoyamos”. Finalmente, la artista cantó dos temas más y dio por concluido el concierto, no antes de volver a destaparse los pechos en la última canción.

El presidente de la asociación corrobora esa versión e insiste en la actitud “machista” e “ideológica” del policía, quien considera que ejerció un auténtico “abuso de autoridad” y apeló a que Saiz incumplía “ordenanzas y leyes, sin especificar cuáles”. Y opina que “un policía que actúa de esa manera no puede ejercer su trabajo”. Este caso, apunta, ha trascendido porque la persona a la que se amonestó era conocida y estaba en una fiesta pública, pero se ha preguntado qué habría sucedido si los hechos se hubieran producido con una persona anónima o en otro contexto: “¿Habría acabado en el calabozo?”.

Tras finalizar el concierto, la cantante señala que, cuando iba a bajar del escenario, el agente le pidió su documentación, que ella se negó a entregar, y también que trataron de impedirle el acceso a los camerinos. Un responsable de seguridad del festival y Esther Nevado, concejala socialista en la anterior legislatura en el Ayuntamiento de Murcia, donde hace un mes ganó las elecciones el Partido Popular, se interpusieron y trataron de “calmar” las aguas.

Nevado fue la encargada municipal de organizar los actos por el Orgullo antes del cambio de Gobierno local y explica que no existe ninguna ordenanza municipal que imponga restricciones a los espectáculos o a la vestimenta, como sí hay por ejemplo en algunos municipios costeros. Pero insiste en que, más allá de que pueda haber o no algún incumplimiento legal en el hecho de enseñar el pecho, hay que tener en cuenta que, en este caso, se hizo en el marco de una actuación artística, por lo que considera “desproporcionada” la intervención del inspector.

Ese es, de hecho, el adjetivo más repetido entre quienes estaban en el concierto y presenciaron los hechos. Uno de ellos, Ventura, cuenta que se encontraba en un lateral del escenario cuando vio acercarse “a cuatro o cinco policías a hablar con los organizadores”. Acto seguido, una mujer subió al escenario y trató de cubrir a Saiz con una bandera arcoíris, ella dejó de cantar y durante varios minutos estuvo discutiendo con la organización, hasta que anunció que la obligaban a vestirse y que seguía cantando por respeto al público. “Pensé que no podía ser verdad, que no es de este siglo. La he visto actuar muchísimas veces, siempre repite este número, es parte de su espectáculo. Nadie de los que estábamos allí se podía sentir ofendido, era un concierto por la noche, con público adulto”, relata.

Otra de las asistentes, que prefiere no dar su nombre, asegura que pensó que era todo “parte de la performance”. “No me podía imaginar que la policía había ido de verdad a esa tontería. Porque, además, en todas las actuaciones anteriores había personas en el escenario con el torso desnudo”, señala. Se refiere a un show reivindicativo con personas trans, una de las cuales, sin camiseta, vertió pintura sobre su pecho. También el artista y activista local Alex Guirado, que actuó como pregonero, lo hizo ataviado con el pecho descubierto y una bata de cola. La propia cantante, que describió como “enajenado perdido” al inspector, asegura que ella misma le preguntó si la multaría por lo mismo si fuera un hombre, a lo que el agente le contestó que no porque, en ese caso, no sería “ilegal”.

Desde la asociación ASFAGALEM, su portavoz, Nuria Montiel, que fue una de las encargadas de leer ese mismo día el manifiesto reivindicativo, pone el foco en que “la ideología no se puede anteponer por encima de la profesionalidad”. “En este país tenemos leyes LGTBI para poder denunciar delitos de odio, pero si enfrente tenemos funcionarios que anteponen su ideología a la aplicación de la ley, si aplican la ley de forma sesgada, estamos desprotegidos, totalmente vendidos”, subraya.

Por eso, desde No Te Prives, Costa insiste en que el Ayuntamiento, coorganizador de los actos, debe responder también ante estos hechos. La actual vicealcaldesa, Rebeca Pérez (PP), ha insistido en que la entidad ha tenido en todo momento la “mano tendida” para celebrar el concierto y el resto de las celebraciones del Orgullo, y ha subrayado que la Policía Local ya ha tomado cartas en el asunto.

La portavoz del cuerpo ha querido destacar también que la Policía Local está “muy sensibilizada con el colectivo LGTBI y sus derechos” y ha recordado que en marzo se organizaron unas jornadas sobre igualdad en las que hubo una sesión dedicada a este colectivo con la colaboración de la Asociación Nacional de Policías LGTBI Gaylespol para mejorar la formación de los agentes en este sentido.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Virginia Vadillo
Es la corresponsal de EL PAÍS en la Región de Murcia, donde escribe sobre la actualidad política, social y medioambiental desde 2017. También trabaja con la Agencia EFE en esa comunidad autónoma. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y Máster en Periodismo de Agencias por la Universidad Rey Juan Carlos.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_